Port Adriano fue ayer el escenario de un acto solidario concebido para integrar a diferentes colectivos de la sociedad. A través de la Fundación Irene Villa, se quiere dar visibilidad a dos Fundaciones mallorquinas que realizan un trabajo muy importante con menores que están en riesgo de exclusión social, La Fundación Down i Més y la Fundación Natzaret.

Durante la jornada matinal, presidida por un intenso calor, los niños de la Fundación Down i Més pudieron divertirse con actividades acuáticas y disfrutaron de una excursión en barco, navegando a las islas Malgrats. Todo ello organizado por el equipo de monitores de la Escuela de Vela de Port Adriano y de sus 'ayudantes especiales', los niños de la Fundación Nazaret. La finalidad es la integración de estos dos colectivos bajo el lema 'Recibir y Dar'.

Ya en horario vespertino se celebró una masterclass de baloncesto, abierta a todos los menores que quisieron participar, y a la que se unieron los niños de las Fundaciones Down i Més y Nazaret, el equipo de baloncesto para discapacitados de Mallorca y jugadores del equipo profesional Disca Esports Balear.

Sin ninguna duda, una de las grandes atracciones del evento fue la presencia de Irene Villa, en su día víctima de un atentado de la banda terrotista ETA y que ha sido y es un gran ejemplo de superación personal. Villa estuvo por la mañana dando brillo con su presencia a la jornada.

Todo el dinero recaudado - 2 euros la consumición, 3 la merienda y 10 la participación en el baloncesto y merienda- irá íntegramente a los proyectos de las Fundaciones.

Un acto que juntó solidaridad y entretenimiento en una jornada en la que el único inconveniente fue el calor que hizo durante toda la jornada pero que no impidió que los participantes se lo pasaran en grande, tanto en las actividades acuáticas como en los partidos de baloncesto cuyas canchas se habilitaron en el parking de acceso al local de Port Adriano y que levantó la curiosidad de las personas que se encontraban allí.