Rafel Nadal afronta con hambre la segunda ronda del torneo de Wimbledon, que le enfrentará hoy, a partir de las 14 horas (Canal + Deportes) al alemán de origen jamaicano Dustin Brown, 102 del mundo. A priori, Brown no debe suponer un gran obstáculo en las aspiraciones del campeón de catorce grandes de acceder a la tercera ronda del tercer Grand Slam de la temporada. Pero Nadal se enfrenta al recuerdo de su único enfrentamiento ante este jugador, que se saldó con una clara derrota por 6/4 y 6/1 en apenas 59 minutos de juego. Fue en el torneo de Halle del pasado año, sobre hierba. Como hoy.
Por lo tanto, no hay que tomarse a broma ni el partido ni el rival. Brown pasa por ser un jugador muy irregular, pero muy incómodo sobre hierba porque resulta un tenista imprevisible, capaz de lo mejor y de lo peor. Es un jugador siempre incómodo para sus rivales, como ha corroborado el mallorquín, que fue literalmente barrido por el alemán en el torneo previo a Wimbledon el pasado año.
Tras su buen debut ante el brasileño Thomas Bellucci el pasado martes, Nadal no quiere lanzar las campanas al vuelo porque, como él dice, "solo estoy en segunda ronda". "He hecho lo que tenía que hacer", explicaba tras el partido ante el brasileño, al que ganó por quinta vez en otros tantos enfrentamientos: "Estuve sólido, bien con la derecha, muy bien con el revés. Me falta definir la bola alta con el drive y tengo que sacar mejor porque he cedido un par de juegos, pero estoy contento por haberlo resuelto como lo he resuelto. Los partidos en hierba siempre son muy ajustados", señaló.
Nadal, como es habitual, no quiere ir más allá y no pensar más que en el próximo partido. "Un despiste, un mal día, se paga muy caro aquí, por lo que resulta absurdo pensar en más allá".
El día más caluroso
El torneo de Wimbledon registró ayer, con temperaturas de 35,7 grados, el día más caluroso de su historia, informó la agencia de meteorología británica. El clima de ayer superó los 34,6 grados que registró el All England Tennis Club, sede del tercer Grand Slam de la temporada, el 26 de junio de 1976, un año en el que se alcanzaron las temperaturas medias más altas durante las dos semanas de torneo (30,8 grados).
Por otro lado, Novak Djokovic, número uno del mundo, se deshizo sin complicaciones del finlandés Jarkko Nieminen, 92 del ránking, por 6-4, 6-2 y 6-3, en una hora y 32 minutos, para asegurarse un puesto en la tercera ronda.
El tenista finlandés, que ha anunciado su retirada al término de esta temporada, sucumbió ante un Djokovic inspirado, que lucha por revalidar el título.
