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Fútbol / Fase de ascenso a Segunda B

Sergi Rojals: "Subir nunca fue nuestro objetivo, la palabra para definir esto es ilusión"

Sergi Rojals (izquierda) posa junto a su hermano Marc en las oficinas de su empresa.

Junto a su hermano Marc (que también juega en el Llosetense), tiene que atender continuamente el teléfono y a los clientes que vienen a los negocios familiares de mudanza y guardamuebles sitos en el polígono de Son Castelló. Su oficina portátil, el móvil, lo lleva a todas horas. Aún así, Sergi Rojals saca tiempo para atender a Diario de Mallorca.

"Trabajar y pensar en fútbol", dice. No le queda otra. A él y a sus compañeros. Nunca ha jugado en Segunda B -sí lo hizo su hermano Marc con la Gramanet- y tiene pendiente ese objetivo antes de colgar las botas y hacerse entrenador. Sergi Rojals no ha modificado sus hábitos en una semana tan especial. "¿Cómo se prepara? Cuando estás en el trabajo, pensando en fútbol, y después en los cuatro días de entreno, preparar el partido. Porque al final no deja de ser eso, un partido de fútbol ante un rival al que ya hemos estudiado, jugado contra ellos y conocemos. Solo nos queda estar preparados para ganarles el sábado, o al menos empatarlo; aunque la idea es salir a ganar porque si no, acabas palmando", asegura el centrocampista.

Rojals fue pieza clave y destacada en la ida. Él le resta importancia: "Es cierto que di el pase del gol, pero hubo compañeros que lo hicieron mejor que yo. Destaco que como equipo hicimos un partidazo. Lo he visto de nuevo varias veces en casa y después, a través de mensajes, comentaba a mis compañeros que no éramos conscientes del partidazo que habíamos hecho".

Con todo, reconoce que tocará sufrir. "Allí, sobre el terreno de juego, te das cuenta de que te cuesta, porque ellos son un equipazo, aunque viéndolo después por la televisión no sufrimos tanto ya que corrimos mucho y ellos apenas dispusieron de ocasiones, mientras nosotros tuvimos cuatro o cinco", señala, aunque no se lamenta por llegar al partido de mañana con un marcador tan exiguo: "Por la calidad del rival, que solo había perdido un partido en casa en toda la liga, ya estamos más que contentos con el 0-1".

Cuando se le pregunta a Rojals si este grupo tiene nivel para jugar en categoría superior, es tajante. "Claro que podría. Esta plantilla, con cuatro retoques, haría un buen papel en Segunda B. No tengo ninguna duda", sentencia.

"Estamos en el mejor momento"

Y es que el nivel de juego que está exhibiendo el conjunto llosetí en esta fase de ascenso roza la excelencia. "Estamos en el mejor momento de la temporada, aunque a lo largo de la liga el nivel ha sido muy bueno. Es clave que llevemos el mismo grupo dos años juntos, jugadores y entrenadores. Son dos años mejorando nuestro sistema de juego, de entendimiento entre nosotros, alcanzando ya un nivel muy alto de fútbol", explica.

La afición de Lloseta, ya sea acudiendo a los entrenos de esta semana o a través de las redes sociales, muestran su apoyo a estos 'currantes' del balón. Pese a ello, para Sergi Rojals no hay presión añadida. "Ninguna, porque subir a Segunda B nunca fue nuestro objetivo. La palabra exacta para definir esto es ilusión, no presión".

Eso, la presión, la tiene su rival, el San Pedro "porque siempre la han tenido al ser su objetivo el ascenso, con una plantilla prácticamente profesional, con un proyecto de ascenso". "Y nosotros, nada de eso. Son ganas e ilusión de conseguir algo histórico como sería un ascenso a Segunda B", insiste, y añade: "Si nos ganan porque son mejores, pues darles la enhorabuena y ya está".

Un ascenso que pasa por superar a jugadores como el 'cacique' Bezares, con el que Sergi Rojals tuvo sus más y sus menos en la ida. "Pero no pasó nada, utilizan la veteranía para intentar incidir en mi juego, aunque al final le dije que casi tenía la misma edad que él, y que por tanto miedo no me daba", afirma. "Hubo palabras duras, pero a los dos minutos todo cambió y estuvimos conversando bien el resto del partido. Además, es un placer jugar contra futbolistas que se nota que vienen de superior categoría y en ambientes como el que vivimos en San Pedro de Alcántara", asevera.

Mañana, el Llosetense no cambiará su forma de jugar, asegura Rojals. "Todo el año hemos hecho lo mismo: estudiar al rival, buscar sus puntos fuertes y débiles y potenciar los nuestros. El modelo de juego es el mismo, pero con variantes. Los conocemos un poco más, ya que hemos jugado contra ellos en la ida, y lo que queda es trabajar para volver a superarlos este sábado", concluye.

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