Pese al mazazo encajado en forma de gol a falta de seis minutos para el final del tiempo reglamentario, el entrenador del Llosetense, Óscar Troya, confía ciegamente en sus futbolistas de cara al partido de vuelta. "Yo soy optimista por naturaleza. Y lo que he visto aquí es a un equipo -el Llosetense- que ha dominado en todo momento, tanto en la fase ofensiva como en la defensiva, que hemos sido protagonistas, que hemos podido marcar algún gol más, y que hemos limitado al rival a que nos tiren solo una o dos veces en todo el partido, aunque se han llevado excesivo premio con el gol marcado a lo que han hecho en el campo", dijo el técnico.

Troya reconoció que con el 2-1, todo cambia en la vuelta: "Sabemos que el escenario cambia -jugarán en la nueva Condomina-, ya que actuaremos en un campo de mayores dimensiones, de hierba natural. Pero veo a mi equipo muy fuerte, muy rápido, aunque sé que sufriremos".