Demasiado cruel para ser cierto, pero lo es. No hay que engañarse, el 6-2 final que refleja el marcador es real, pero en ningún caso explica lo que fue el partido. Ni mucho menos. El Palma Futsal rozó la gesta al poner entre las cuerdas, de verdad, al todopoderoso Inter Movistar en su pista en el primer partido de la eliminatoria de semifinales por el título. Los alcalaínos, vigentes campeones de Liga y primeros en la fase regular, sufrieron de lo lindo para derrotar a un equipo que demostró que no ha llegado tan lejos por casualidad.

Los Barrón, Chicho, Burrito y compañía se merecen disputar partidos de tanto lustre, aunque tengan un desenlace tan duro. Porque hasta que solo restaban 5:34 para el final del encuentro los mallorquines ganaban por 1-2, un resultado que hubiera puesto 'patas arriba' el fútbol sala nacional con los goles de Vadillo y Taffy. Pero apareció Ricardinho, el denominado mejor jugador del mundo, para marcar las diferencias. Primero consiguió empatar y, justo después, merced a un doble penalti, dio la vuelta al electrónico a solo 5:12 de la conclusión (3-2).

Hay un ejemplo muy claro para entender las enormes diferencias entre ambos conjuntos. Si el sueldo medio de un jugador del Inter, la mayoría internacionales, oscila entre los 140.000 y 200.000 euros -Ricardinho más del doble de esa cifra-, los del antiguo Fisiomedia Manacor apenas alcanza los 30.000. La afición del Palma debe sentirse orgullosa y mostrarse convencida de que, por mucho que enfrente tenga a un equipo de otro planeta, el próximo domingo en el Palau de Son Moix se puede empatar en este histórico enfrentamiento. Aunque para eso hay que calcar muchas de las buenas cosas que se hicieron bien y conseguir que eso se prolongue durante los cuarenta minutos. Los de Juanito resistieron con coraje, incluso por momentos con descaro, ante un adversario que no ha perdido ningún encuentro en el Pabellón Fundación Montemadrid y que, desde que se inició el curso, apenas ha doblado una vez la rodilla. El plan diseñado por Juanito salió a la perfección en una primera mitad para el recuerdo. Intensidad, mucha intensidad, sacrificio defensivo, con los futbolistas muy juntos, y teniendo claro que había que sorprender con velocidad y decisión en ataque. Ya en el minuto dos, tras una extraordinaria acción de Taffy y Joao, Vadillo superaba al internacional Herrero. Los visitantes, con el respaldo de medio cententar de hinchas en las gradas entre los cuatro mil asistentes, evidenciaban que no iban a ser una comparsa. De hecho, Chicho estuvo cerca de ampliar la diferencia. Jesús Velasco, técnico del Inter, pidió el tiempo muerto a los ochos minutos, un detalle que explica los nervios de los suyos.

No le sirvió de mucho porque poco después Taffy, que ya fue héroe en Jaén anotando el gol del histórico pase a semifinales, el que robó el balón y regateó al portero para poner el 0-2. Ver para creer. No es que los madrileños estuvieran con los brazos bajados, pero la telaraña del Palma, unido a un soberbio Barrón en la portería y a la fortuna, porque estrellaron varios balones al palo, les empezaba a desquiciar. El propio Ricardinho, un futbolista de 'dibujos animados', Borja o Cardinal eran el ejemplo de la frustración. Incluso antes del descanso, tras una gran acción de Burrito, el Palma tuvo el 0-3 en las botas de Paradynski, pero Herrero respondió con talento.

En la reanudación el Palma bajó algo el nivel y el Inter demostró su pegada, con un ataque constante capaz de agobiar a cualquiera. Los isleños aguantaban como podían e incluso Chicho dispuso de una sensacional ocasión, pero la realidad es que Rato acortó distancias a diez del final. Y ese fue el principio del fin. La quinta falta condicionó demasiado al Futsal, que se vio impotente para frenar a Ricardinho, que dio la vuelta al marcador en apenas veintidós fatídicos segundos. Con los baleares volcados con portero-jugador, el Inter marcó el cuarto a puerta vacía con un gol de Ortiz. Burrito, poco después, envió el balón al larguero, pero ya no había nada que hacer. Rivillos y Daniel, ya con el Futsal a la desesperada, elevaron su ventaja. El bajón entre los de Ciutat era enorme, pero esto todavía no ha acabado. No hay motivos para agachar la cabeza, ni en broma.

Inter Movistar: Jesús Herrero, Rafael, Pola, Ricardinho y Cardinal. También jugaron Ortiz, Álex, Daniel, Rivillos, Borja y Pazos.

Palma Futsal: Carlos Barrón, Vadillo, Joao, Joselito y Taffy. También jugaron Tomaz, Paradynski, Burrito y Chicho.

Goles. 0-1 Vadillo (min. 2); 0-2 Taffy (min. 9); 1-2 Rafael (min. 30); 2-2 Ricardinho (min. 35); 3-2 Ricardinho (min. 35); 4-2 Ortiz (min. 37); 5-2 Daniel (min. 40); 6-2 Rivillos (min. 40).

Árbitro: Cordero Gallardo y Linares López.

Tarjetas amarillas: Cardinal, Rafael y Pola, y a los visitantes Joao y Tomaz.

Pabellón: Fundación Montemadrid. Cuatro mil espectadores.