Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), reconoció durante un acto celebrado ayer en Madrid que tiene ganas de que empiece la próxima temporada, en la que asegura que quiere ser competitivo desde el principio. Lorenzo fue el protagonista de la presentación de uno de los nuevos videojuegos Call of Duty de uno de sus patrocinadores personales y durante el acto desgranó algunos de los fallos cometidos durante 2014 y de las expectativas que tiene para 2015.

"Muy al estilo del juego que apadrino", aclaró que la temporada 2014 no había sido "una guerra, sino más bien una batalla, pues la vida de los deportistas puede ser muy larga y, dentro de los problemas que hemos tenido durante la temporada, acabar tercero tampoco está tan mal".

"Es cierto que nuestro objetivo era conseguir el tercer título mundial y no lo hemos conseguido, nuestras expectativas no se han cumplido y por eso continuaremos trabajando para conseguirlo el año que viene, con una Yamaha mejor, que creo que la estamos consiguiendo y que nosotros consigamos ser más competitivos para poder luchar por el campeonato otra vez", afirmó el doble campeón del mundo de MotoGP en 2010 y 2012.

El hecho de pasar hasta en tres ocasiones al final de la temporada 2013 por el quirófano representó un serio inconveniente para Lorenzo, quien reconoció el hecho de no planificar bien la campaña por primera vez en doce años, pues no llegó bien físicamente.

A ello se unió la caída en la primera carrera de la temporada. "Por un error al querer tirar y escaparme cuando los neumáticos no estaban calientes y el semáforo de Austin, pesaron demasiado durante todo el año y hasta Alemania hubo una de cal y otra de arena y no tuvimos la estabilidad necesaria", detalló.

Para Lorenzo ahora será importante empezar a entrenar lo antes posible para trabajar con la moto y "conseguir que sea competitiva". "En Valencia se ha visto que la Honda es más rápida en la recta que nosotros y tendremos que trabajar en ello", explicó el mallorquín, quien en diciembre disputará en Abu Dabi una carrera de resistencia automovilística sobre un Ferrari 456 GT3.

Por primera vez desde que comparten equipo, Lorenzo ha quedado por detrás de Valentino Rossi, subcampeón este año por detrás del imbatible Marc Márquez. Rossi se ha mostrado muy regular a lo largo de la temporada y ha sabido aprovechar los momentos de duda de Lorenzo, sobre todo a comienzo de temporada, para dar un paso al frente y posicionarse como el principal rival de Márquez en la lucha por el título mundial. Sin embargo, el paso de las carreras ha puesto a cada uno en su sitio y las diez victorias consecutivas del ya bicampeón del mundo de MotoGP hizo imposible cualquier intento de Rossi por hacerle sombra al de Cervera.

Lorenzo parece que tiene claro que una buena preparación, tanto técnica como física, en la pretemporada, es clave para comenzar al mismo nivel que sus compañeros. Parece que ha aprendido la lección. Lorenzo ya piensa en 2015.