Vicente del Bosque y cualquier seleccionador que le suceda, se va a enfrentar a la dura tarea de tener que formar una selección que en nada se parecerá a la que ha ganado dos Eurocopas y un Mundial. La calidad media de los grandes clubes va a la baja porque en la elite juegan más extranjeros que españoles. La globalización y la ampliación de la Comunidad Europea, que posibilita el tránsito de trabajadores, ha abierto los mercados y para muchos futbolistas españoles el futuro comienza a estar cerrado.

De la pasada jornada, baste repasar las alineaciones que presentaron los equipos que encabezan la tabla para comprobar hasta qué punto los españoles tendrán que emigrar a mercados emergentes como Estados Unidos e India, póngamos por caso. Ya en el presente son muchos los jugadores, aunque la mayoría de calidad media o baja que pertenecen a clubes sin tradición ni medios económicos de primer orden. Son excepciones, claro está futbolistas como Silva, Cazorla, Cesc, Callejón, Albiol, Azpilicueta, Monreal, De Gea, Alberto Moreno, Bernat y Thiago Alcántara y pocos más enrolados en grandes clubes europeos.

El Madrid, que vapuleó al Rayo Vallecano, contó con dos españoles en la alineación titular: Nacho y Sergio Ramos. Faltaba Casillas, teórico dueño de la portería, y la novedad estuvo en Medrán, jugador para los minutos finales. El Barça, que tanto ha presumido de cantera, la que aún mantiene y de la que sigue esperando grandes aportaciones, venció en Almería con Bartra, Jordi Alba, Busquets, Munir y Pedro, Xavi salió en la segunda parte. Por castigo no actuó Piqué. La aportación de La Masía no ofrece, de momento, grandes perspectivas.

El Valencia, tercero en la clasificación, jugó con Barragán, Gayá, Javi Fuego, Rodrigo y Alcácer. Negredo entró en el minuto 68 y Carles Gil, en el 80. La aportación de su cantera está en Gayá, miembro de la parte izquierda de la zaga de la que salieron Jordi Alba y Bernat. Tradición valencianista que en todo tiempo ha logrado transformar incluso a un delantero centro como Sócrates, en lateral izquierdo.

El Atlético de Madrid, actual campeón de Liga, jugó en San Sebastián con Moyá, Juanfran, Mario Suárez, Koke y Raúl García, también escasa munición nacional para un conjunto que justificadamente pretende renovar el título. Los cuatro suplentes eran también extranjeros. La Real Sociedad y el Athletic mantiene la tradición de fomentar sus canteras aunque también los bilbainos, además de haber extendido su cantera a las tres provincias vascas cuentan con Navarra y Rioja. Y también tiene a Laporte, francés. La Real nunca ha renunciado a fichar foráneos y, sin embargo, la mayoría es casera.

El Sevilla, que está en la pomada de la Liga, y en la Liga Europa en la que ha sido campeón, se enfrentó al Levante con cinco españoles en el once titular: Koke, Arribas, Deulofeu, Denis Suárez y Vitolo. Después contó con Fernando Navarro y Aleix Vidal. Poca cosa para lucir el fútbol español en Europa.

El Villarreal, que disputa la Liga Europa y que, consecuentemente, debe competir con un equipo que muestre alguna potencialidad, en Cornellá empató con el Espanyol y lo hizo con Asenjo, Mario, Jaume Costa, Trigueros y Bruno Soriano. La aportación nacional, desde la suplencia la compusieron Dorado y Pina. El Villarreal, pese al número de extranjeros, suele recurrir a la cantera y es frecuente que haya superioridad española. El domingo, de los cinco nacionales cuatro salieron de su Ciudad Deportiva.

Independientemente de que en la última llamada de Del Bosque estén ausentes Iniesta, Silva y Carvajal, lesionados y el nacionalizado Diego Costa relevado para darle descanso, seis de los convocados pertenecen a clubes extranjeros: De Gea, Albiol, Bernat, Azpilicueta, Morata, Callejón. Cesc, que era el séptimo, ha sido relevado por el villarrealense Bruno Soriano.

Morata, Callejón, Nolito y Camacho forman lo que presumiblemente se podría llamar el “plan renove” y también la mitad milita en Italia. La vuelta de Isco era esperada y de él se aguardan óptimos resultados. Visto el panorama no es para sentirse optimista. La inevitable invasión foránea limitará la calidad de La Roja.