­El Mallorca B sumó ayer su segunda victoria en la presente temporada, dos de dos en su terreno de juego, que presenta un lamentable estado, al imponerse por la mínima a un Lleida que tuvo en su defensa su mejor demarcación. Un gol de Cedric nada más comenzar la segunda mitad fue finalmente decisivo para decantar el duelo hacia los isleños.

El partido comenzó con un Lleida con mucho desparpajo. Chamorro y Diego tuvieron sus oportunidades, bien despejadas por Parera. En el minuto siete, el mencionado Diego estrelló el balón en el palo. El técnico rojillo Javier Olaizola tuvo que pegar dos gritos desde la banda para que sus jugadores espabilaran. Así fue. A partir del primer cuarto de hora, el Mallorca B empezó a crear peligro y es donde se encontró a un acertado Torres, que lo paró todo. En el 20, Cedric se aprovechó de un error defensivo de los catalanes para plantarse solo ante Torres. Sin embargo, el ariete rojillo no acertó. Sergio y Nico también hicieron estirarse a Torres.

Cuando más atacaba el filial apareció Fuster para enviar un fuerte chute que salió rozando el palo de Parera. El Mallorca B seguía dominando ante un rival que se defendía muy bien.

Tras el descanso, Pau Torres siguió con protagonismo y atajó un buen lanzamiento de Brandon. Sin embargo, una pérdida de balón de Fragoso en la medular propició que Cedric se escapase hacia la portería de Torres y esta vez sí, lo batió ante la algarabía de los pocos hinchas bermellones. El Lleida reaccionó con una gran jugada en la que Diego Sánchez estrelló el esférico al palo.

No acabó aquí el peligro ilerdense ya que Fuster y Chamorro tuvieron claras ocasiones. Cuando más atacaba el Lleida, Cedric pudo poner el 2-0 pero el balón salió fuera. Los últimos minutos fueron un correcalles pudiendo marcar cualquiera de ambos conjuntos. En los últimos instantes debutó el cantearon Putxi en el Lleida Esportiu.