Sin disponer de competencias para ello, a lo largo de los más de tres años que se han prolongado sus delirios, los responsables del Institut de l´Esport Hípic del Consell de Mallorca han malgastado miles de euros -en inversiones, viajes y otros derroches- con el objetivo ´imposible´ de comercializar apuestas hípicas externas de carácter internacional sin contar para ello con una autorización específica del Estado. Un extremo que a la presidenta de la institución, Maria Salom, y a sus principales colaboradores para ello -Catalina Soler y Nicolau Gómez- no les quedó claro hasta el 19 de agosto, pese a que desde marzo del 2011 había un dictamen de la abogacía de la Comunitat de Balears que así lo establecía.

El caso presenta el añadido de que las intenciones del Consell -junto a la Federació Balear de Trot y AsTrot- sobre el proyecto de apuestas internacionales siempre planteó el favorecer para ello a un único operador privado, como es el francés de la PMU. Una casa de apuestas a la que en Mallorca se le ha brindado un importante trato de favor frente a otras posibles alternativas.

435,95 euros mensuales

Entre la multitud de declaraciones de intenciones sobre sus proyectos, y numerosa documentación en torno al interés de favorecer a la PMU, destaca que desde al menos enero del 2013, y hasta septiembre de ese mismo año, el Institut de l´Esport Hípic mantuvo contratada una red privada virtual de datos para la gestión de las apuestas de la PMU en el Hipòdrom Son Pardo. Eso es lo que consta en el concepto de las nueve facturas emitidas durante ese plazo por la empresa Cableuropa SA Personal, que suman un total de 3.923,55 euros ´inútiles´.

Lo que destaca es que durante esos nueve meses del 2013, como mínimo, el Institut de l´Esport Hípic del Consell de Mallorca no disponía -ni disfruta todavía- de autorización alguna, ni competencias, para organizar y gestionar en Son Pardo apuestas hípicas internacionales como las que comercializa el operador francés PMU. El destinado a verse favorecido por la conexión contratada.