Lo ha intentado hasta el último momento, pero le ha sido imposible. Rafel Nadal renunció ayer a defender el título obtenido el pasado año en el US Open al no recuperarse a tiempo de su lesión en la muñeca derecha. Un entrenamiento con su amigo Carlos Moyà fue la prueba de fuego que se marcó el campeón de catorce grandes, que no superó.

"Siento anunciar que no podré participar en el US Open, torneo en el que en los últimos años he tenido muy buenos resultados", informó el mallorquín a través de un comunicado. "Entenderéis que es un momento duro para mí porque es un torneo que me encanta y en el que tengo muy buenos recuerdos, de los fans, de los partidos nocturnos, de tantas cosas", añadió. Nadal se resigna a su suerte y asegura que no le "queda otra que aceptar" que no puede "competir este año y como siempre trabajar para que cuando vuelva esté preparado de la mejor manera para competir".

El tenista de Manacor ya se vio obligado el pasado 30 de julio a renunciar a los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati al lesionarse en la muñeca derecha y detectársele una desinserción de la vaina cubital. El periodo de recuperación previsto estaba fijado entre dos a tres semanas.

Con la renuncia al US Open, último grande de la temporada que comienza el próximo día 25, Nadal perderá cuatro mil puntos, los obtenidos el pasado año al adjudicarse de manera consecutiva los torneos de Montreal y Cincinnati, y posteriormente el torneo que se disputa en Nueva York.

Desde que sintió una punzada en su muñeca derecha en uno de los últimos entrenamientos previos a su participación en Toronto, el mallorquín ha apurado sus opciones de acudir a la ciudad de los rascacielos, inmovilizando la articulación con una férula pero sin dejar de entrenarse. Eso sí, evitando el revés a dos manos para no forzar la zona lesionada.

Octavo grande que se pierde

Nadal, que se perderá el octavo grande de una carrera plagada de lesiones, pierde de este modo la posibilidad de acabar el año como número uno, a pesar de la decepcionante actuación de Novak Djokovic en Toronto y Cincinnati, eliminado en ambos en octavos de final.

La gran incógnita reside ahora en saber cuándo regresará Nadal a las pistas. En principio, tendría que ser el próximo 12 de septiembre en la eliminatoria por la permanencia en el Grupo Mundial de Copa Davis ante Brasil, pero no está claro. Dependerá de cómo evolucione en su recuperación. En cualquier caso, lo que es seguro es que Nadal no forzará su reaparición si no se siente plenamente recuperado. Y es que lo que quiere evitar a toda costa es una recaída. Si no acudiera a la cita de la Davis sería la segunda vez que se ausenta desde que Carlos Moyà es el capitán del equipo español. Falló en el debut de su amigo el pasado mes de febrero en Alemania, por la lesión en la espalda que sufrió en la final del Abierto de Australia, perdida ante el suizo Stanislas Wawrinka.

La ausencia de Nadal en el US Open y dependiendo de lo que decida en torno a su participación en la Copa Davis, puede provocar que el mallorquín esté lejos de las pistas por espacio de tres meses. Su último partido fue el pasado 1 de julio, cuando perdió en los octavos de final de Wimbledon ante el joven australiano Nick Kyrgios. Su precipitada eliminación del torneo londinense y el triunfo de Djokovic le supuso la pérdida del número uno, ahora en poder del serbio, tras 141 semanas en lo más alto del tenis, las 39 últimas de forma consecutiva.

Si fallara en la cita de la Davis, su vuelta a las pistas se produciría en octubre, en el torneo de Pekín. Shanghái y París Bercy serían los últimos torneos antes de la Copa de Maestros del mes de noviembre, uno de los pocos torneos que faltan en el palmarés del campeón de Manacor.

Nadal se sitúa a 2.100 puntos de Djokovic en la clasificación ATP, pero ve amenazada su segunda plaza por un Federer que ha aprovechado la ausencia del mallorquín y el mal momento de Djokovic con una final en Toronto y el título en Cincinnati. A algo más de tres mil puntos de Nadal, el suizo arrebataría la segunda plaza al manacorí si conquista el US Open, una posibilidad que no se puede descartar dado su gran momento de juego.

David Ferrer, que sucumbió ante Federer en Cincinnati por decimosexta vez en otros tantos enfrentamientos, recupera el quinto puesto de la clasificación mundial. Ferrer progresa un puesto en la lista de la semana, al igual que el canadiense Milos Raonic, sexto, en tanto que el checo Tomas Berdych baja dos y ya es el séptimo jugador.

Tommy Robredo, tras su buena actuación en Cincinnati, donde cayó en cuartos ante Ferrer tras eliminar a Djokovic en octavos, sube dos posiciones y se instala en la decimooctava, justo por delante de Roberto Bautista, mientras que Feliciano López pierde cinco y desciende a la 21.