El alero Kawhi Leonard con un doble-doble de 20 puntos y 14 rebotes volvió a ser la gran estrella que dirigió a los Spurs de San Antonio a la victoria a domicilio por un contundente 86-107 ante los Heat de Miami, en el cuarto partido de las Finales de la NBA.

El triunfo fue el tercero de la serie al mejor de siete y el segundo consecutivo que consiguen en el American Airlines Arena, de Miami, para ponerse con la ventaja de 3-1 y tener la posibilidad de lograr el quinto título de su historia si el domingo ganan de nuevo en el quinto partido que se va a disputar en el AT&T Center, de San Antonio.

Junto a Leonard, que anotó 7 de 12 tiros de campo, incluido un triple en tres intentos, y 5 de 6 desde la línea de personal, además de repartir tres asistencias, recuperar tres balones y poner tres tapones, el base francés Tony Parker aportó 19 puntos, que lo dejaron como segundo máximo encestador de una lista de cuatro jugadores que tuvieron números de dos dígitos.

Entre ellos estuvo el base australiano reserva Patty Mills, que se convirtió en el sexto jugador, al aportar 14 puntos, incluidos cuatro triples de seis intentos, y dio dos asistencias.

Mientras que el veterano ala-pivote Tim Duncan volvió a ser también clave en las acciones bajo los aros al conseguir un doble-doble de 10 puntos y 11 rebotes, además de repartir dos asistencias, recuperar dos balones y poner un tapón.

Pero el factor sorpresa y clave en el juego de los Spurs volvió a ser el ala-pivote francés Boris Diaw, que salió como titular en el puesto del pivote brasileño Tiago Splitter, y respondió con ocho puntos, nueve rebotes, incluidos seis defensivos, nueve asistencias, recuperó un balón y perdió sólo dos.

Splitter como reserva también cumplió una gran labor de equipo al conseguir seis puntos (3-4, 0-0, 0-0), capturó dos rebotes y dio una asistencia en los 15 minutos que disputó.

Mientras que el veterano escolta argentino Manu Ginóbili estuvo en su línea de jugar de equipo al disputar 28 minutos en los que aportó siete puntos después de anotar 2 de 4 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, y 2-3 desde la línea de personal, dio dos asistencias, capturó un rebote y perdió cuatro balones.

Como equipo, los Spurs tuvieron un 57 (40-70) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 43 (9-21) de triples, comparados al 45 (32-71) y 41 (8-22), respectivamente, de los Heat, que perdieron por completo el duelo bajo los aros al capturar 27 rebotes por 44 de San Antonio.

James y Bosh, los mejores de los Heat

El alero LeBron James con 28 puntos (10-17, 4-8, 4-6), ocho rebotes, todos defensivos, y dos asistencias fue el líder encestador de los Heat, que también tuvieron a otros tres jugadores con números de dos dígitos, pero sin que nunca pudiesen estar metidos en el partido ante el dominio de la defensa de los Spurs.

El pívot Chris Bosh aporto 12 puntos, mientras que el alero reserva James Jones llegó a los 11 y el escolta Dwyanw Wade sólo pudo anotar 10 tantos después de fallar 10 de 13 tiros de campo y ser uno de los factores en la derrota de los actuales bicampeones de liga.

Después de haber ganado 11 partidos consecutivos en su campo durante la fase final, los Heat perdieron dos seguidos por primera vez en su historia.

La dos derrotas dejan a los Heat con pocas probabilidades de conseguir de nuevo el título de liga y ser los primeros que lograsen tres consecutivos desde que lo hicieron los Bulls de Chicago, en 1998, el último año que estuvo con ellos el legendario Michael Jordan.

Los Heat podrían ser el primer equipo en la historia de la NBA que consiguiese el título después de haber tenido una desventaja de 1-3.

Los Spurs, como había sucedido en el tercer partido, fueron de principio a fin el mejor equipo en el campo y aunque en la primera parte no llegaron a la inspiración encestadora que tuvieron el pasado martes, cuando batieron dos marcas de la NBA, sí consiguieron 19 puntos de ventaja al irse al descanso (36-55).

Ahí el partido ya se acabó para los Heat porque esta vez, a diferencia de lo que sucedió en el anterior, ni tan siquiera pudieron reaccionar en el tercer periodo, sino todo lo contrario, los Spurs los arrollaron con otro parcial de 21-26 y 57-81, 24 tantos de ventaja a falta de 12 minutos para el final.

El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, que le volvió a dar una lección de estrategia a Erik Spoelstra, de los Heat, a pesar de tener ya el partido asegurado, aguantó a los titulares en el campo hasta que faltaban sólo cuatro minutos y la mayoría de los seguidores de los Heat ya habían abandonado el campo.