Con una sonrisa de oreja a oreja que mostraba la protección bucal, Jaume Antoni Munar compareció, posiblemente, a la rueda de prensa más multitudinaria de su corta carrera. Tanta prensa española había que le desplazaron a una sala más amplia. Pero ni se inmutó. Este chico habla con un desparpajo sorprendente tanto si habla para tres periodistas que para cincuenta. Habló mucho y bien, en un correctísimo inglés y en castellano. Casi nada del partido que acababa de ganar.

Primera pregunta. ¿Qué tiene Mallorca que salen tantos tenistas? "Desde Carlos (Moyá) la gente se ha aficionado mucho al tenis y se han abierto escuelas. Luego llegó Rafa, pero como Rafa no hay ninguno, no comparemos", dijo entre las risas de los presentes.

Llegó a París "sin un objetivo claro, intentando jugar al máximo de mis posibilidades. He jugado muy motivado porque el torneo junior aquí es prácticamente como el profesional". Para Munar, su clasificación para la final junior en París no es su mayor gesta en el tenis. Tiene claro que, siendo importante lo que consiguió ayer, "la Copa Davis conseguida en México fue muy importante a nivel colectivo. Lo que es seguro es que a nivel individual estar en la final de Roland Garros es lo más grande que me ha pasado".

El finalista junior comentó que mantiene relación con los Nadal, "pero es un tema más extradeportivo. He entrenado varias veces con él". ¿Y cuándo vio por primera vez al número uno? "La primera vez", responde, "fue en la final de Roland Garros de 2005 ante Antonio Puerta". "Mariano", le corrige un periodista. "Ah, sí, Antonio era el futbolista", dijo, provocando la carcajada general. Tenía Munar ocho años. Ahora, intenta imitar al de Manacor "en ambición y la convicción de que con trabajo al final se puede llegar arriba. Rafa es una motivación".

Respondió como un veterano con la lección bien aprendida cuando se le preguntó los motivos por los que está en el aire su participación en Wimbledon, un torneo que le hace especial ilusión. "Son problemas extradeportivos y no me toca explicarlos a mí", fue su respuesta. La razón es que, coincidiendo con el torneo londinense, se disputa el Campeonato de España, que los tenistas becados están obligados a jugar. "Me hace especial ilusión jugar en hierba, creo que puedo llegar lejos", apuntó.