­Andy Murray destila ambición en sus declaraciones. "No vine aquí para quedarme en semifinales", dijo minutos después de derrotar al local Monfils en los cuartos de final. "Mis expectativas son diferentes a las de mucha gente. Espero mucho de mí, me pongo mucha presión", añadió. El escocés, que asegura haber "aprendido la lección" de la reciente derrota sufrida ante Nadal en Roma (1/6, 6/3, 7/5), cree, sin embargo, que las condiciones serán hoy diferentes a las de la capital italiana: "Será direrente la pista, las pelotas. Aquel día hacía frío, llovía y había humedad".

Tiró pelotas fuera cuando se le preguntó si estaba preparado para competir con Nadal a cinco sets, al que nunca ha derrotado en superficie de tierra: "He hecho buenos partidos aquí. Lo más importante es llegar fresco y se trata de dar el cien por cien de lo que tienes y ver cómo va", explicó, sin entrar en más detalles de en cómo piensa romper su negativa racha con Nadal.

Granollers y López, en la final

Marcel Granollers y Marc López alcanzó ayer la final de dobles al derrotar al croata Marin Draganja y el rumano Florin Mergea por 6-3, 1-6 y 6-3 en una hora y media.