­Satisfecho entró Nadal en la sala de prensa. Acababa de clasificarse para una nueva semifinal de un Grand Slam después de superar un inicio de partido complicado y que al final se allanó. Pero también, y no lo quiso ocutar, porque su espalda funcionó de maravilla. "Es el día que mejor me he encontrado de la espalda, aunque también he ido con cuidado para evitar movimientos bruscos. Sacaba al revés de David porque es un gesto menos agresivo para mí", comentó.

Nadal realizó un exhaustivo resumen del partido. "Ferrer jugó con más intensidad que yo al principio. Cometí muchos errores con el revés, pero cuando hubo intercambio de golpes mejoré". No supo explicar porqué los dos últimos sets fueron un visto y no visto después de lo igualado de los dos primeros. "Cuando ganas 6/1, 6/0 es porque el rival ha hecho cosas mal, pero también porque tú juegas bien", resumió.

Tras cometer tantos errores con el revés en el primer set, decidió cambiar de táctica. "Me decidí a golpear con la derecha. He aguantado los momentos complicados. En el segundo set estos cambios me beneficiaron y se dio un vuelco al partido. Cuando le daba con la derecha David tenía problemas".

Explicó también cómo pasó las horas de espera hasta el inicio del partido, después de demorarse cuatro horas. "Estuve con David en el vestuario haciendo tertulia con Rafa, Toni y otra gente". También mostró su malestar por no haber jugado en la central y tener que hacerlo en la Suzanne Lenglen por segunda vez. "Me ha sorprendido no jugar en la central, m hubiera gustado. De la central a las otras pistas hay mucha diferencia", dijo.

De su rival de mañana en la semifinal, el escocés Andy Murray, solo tuvo palabras de elogio: "Es un jugador muy completo en todas las superficies. Todos tenemos un patrón de juego y ganamos cuando hacemos bien lo que tenemos que hacer. Espero un partido muy complicado, pero es que estamos en unas semifinales de Roland Garros. No espero un partido fácil en esta ronda y más ante un rival tan completo capaz de ganar a cualquiera", concluyó.