Si no media un imprevisto este domingo en el Gran Premio de España de F1, donde no se espera lluvia, aunque sí una temperatura algo atenuada al calor de hoy, los Mercedes están en condiciones de firmar un nuevo doblete, que sería el cuarto consecutivo de la temporada, en la que han ganado todas las carreras.

La jornada de clasificación del GP de España evidenció que nada ha cambiado en el punto de inflexión del que siempre se habla cuando la Fórmula Uno llega al Viejo Continente. Todos han aportado mejoras, pero Mercedes sigue sin alterarse, con una ventaja de un segundo y décimas respecto a sus rivales.

Con esta diferencia, que viene desde la primera carrera, no hay quien tosa a los coches alemanes, que en el circuito de Barcelona situaron por cuarta vez esta temporada en la 'pole' a un Lewis Hamilton que este domingo espera romper con un maleficio, pues nunca ha ganado en el trazado español, e intentar también el asalto al liderato, al que aún se aferra su compañero Nico Rosberg.

Hace dos años el británico también agarró la 'pole' en Barcelona, pero fue descalificado y relegado a la última posición de la parrilla, por haberse quedado sin gasolina tras dar la vuelta con la que marcó el mejor tiempo. Aquel 2012, el venezolano Pastor Maldonado (Williams) dio la campanada y después de ocho años dio el primer triunfo a la escudería británica.

Este domingo los Williams también esperan su opción, después de un interesante fin de semana del finlandés Valtteri Bottas, quien comenzará cuarto, en la segunda línea de la parrilla, al lado del australiano Daniel Ricciardo(Red Bull).

Al asturiano Fernando Alonso hay que buscarlo este año en la cuarta línea, por detrás del finlandés Kimi Raikkonen. El año pasado en Barcelona Alonso dio la campanada, al ganar la carrera saliendo detrás de la segunda línea, un hecho inusual en el trazado español, donde la 'pole', y en ocasiones estar entre los cuatro primeros, es sinónimo de victoria.

Esta vez el pesimismo de Alonso parece que está justificado, ya que la distancia con los Mercedes parece insalvable, a no ser que exista un error de conducción de Hamilton o de Rosberg, o una salida de pista, algo que no hay que descartar porque todo los pilotos se han quejado del poco agarre que tienen los neumáticos en Barcelona y de los contravolantes que han tenido que hacer para mantener el bólido en el asfalto.

Al concluir la Q3 Alonso fue taxativo y dijo que no puede hacer magia con las mejoras que ha presentado Ferrari en Barcelona, si además todos los coches rivales han crecido en desarrollo, especialmente los dos Mercedes.

Sea cual sea el pensamiento de Alonso, que viene que hacer un podio en el GP de China (el único esta temporada), el asturiano nunca ha decepcionado en Barcelona, donde ganó el año pasado en una extraordinaria carrera, en la que partió quinto, o con adelantamientos en el arranque de la prueba que siempre generan gran entusiasmo.

Esa vez, no sólo Alonso arranca muy lejos de la primera línea, sino que también lo hace detrás de su compañero Kimi Raikkonen, que por segunda vez este año saldrá por delante del asturiano, como ya pasó en Baréin.

El finlandés partirá desde una línea por delante de Alonso, y junto a uno de los Lotus, el del francés Romain Grosjean, mientras que el otro Lotus, el del venezolano Pastor Maldonado, partirá penúltimo por un problema con la tracción trasera, hasta el punto que acabó estrellando su coche en la Q1.

La gran decepción de la jornada la firmó el vigente campeón del mundo, Sebastian Vettel, quien está realizando la travesía por el desierto esta temporada, y que vive en Barcelona un verdadero punto de inflexión, pero en clave negativa.

Si el viernes fue un problema con el cableado en el nuevo chasis, y un cortocircuito le apartó de los entrenamientos cuando sólo llevaba cuatro vueltas, este sábado no pudo completar la tercera sesión por problemas en el cambio, ya que no le entraba la segunda marcha, como explicó al acabar la sesión. Finalmente terminó décimo, aunque saldrá cinco puestos más atrás tras ser sancionado por verse obligado a cambiar la caja de cambios.

Mejor recorrido tuvo su compañero, el australiano Daniel Ricciardo, que partirá tercero justo detrás de los dos Mercedes, con opciones de haber algo importante en una carrera tras el amago de podio que hizo en Australia, donde finalmente fue sancionado y excluido. Ricciardo ha logrado dos cuartos puestos en las dos anteriores carreras.

Williams, Lotus y McLaren colocaron los coches entre los diez primeros: Valtteri Bottas (Williams) saldrá en la segunda línea junto a Ricciardo, mientras que Romain Grosjean (Lotus) lo hará al lado de Kimi Raikkonen. Jenson Button (McLaren), en la cuarta, estará junto a Alonso, mientras que justo detrás de ellos habrá otro Williams, el de Felipe Massa.

En la sexta línea aparecen los dos Force India, el del alemán Nico Kulkenberg y el del mexicano Sergio Pérez, quien este fin de semana fue muy crítico con los neumáticos.