No va más. El Atlético Baleares y el Constancia disputan un derbi mallorquín al límite. Si un duelo de estas características ya tiene habitualmente connotaciones que hacen que sea algo más que un partido por la rivalidad existente dentro y fuera del campo, el que hoy dirimirán en el municipal de Magaluf tiene tintes de encuentro extremo y fraticida.

Y es que a solamente dos jornadas para el final y los blanquiazules jugándose para estar entre los cuatro primeros -si pierden pueden salir de las cuatro primeroas plazas- y que los blanquinegros únicamente les sirve el triunfo (aún así deben esperar que el Prat y Valencia Mestalla no puntúen), propicia que sea uno de los derbis más expectantes de las últimas temporadas.

Aunque la clasificación pueda decir lo contrario, ambos equipos llegan de distinta forma a este duelo. El Atlético Baleares suma dos derrotas consecutivas, la última fue la más dolorosa ya que se produjo en su terreno de juego, donde el cuadro de Nico López no conocía la derrota en la presente temporada. Aún así, el cuadro palmesano confía en imponerse a su rival teniendo el apoyo de su multitudinaria afición.

El Constancia llega lanzado al derbi. Tras el relevo de Ignasi Llompart por el entrenador catalán Joan Esteva, el equipo de Inca ha experimentado una profunda metamorfosis y está compitiendo como el que más en este tramo final. Los blanquinegros suman dos victorias y dos empates en los últimos cuatro partidos, circunstancia que les ha permitido seguir con ´vida´ hasta ahora.

En el plano deportivo, el Atlético Baleares contará con una baja importante como es la del central veterano Pedro Mairata, que está sancionado. Tampoco tendrá a Guasp, que sigue lesionado. El centrocampista Xisco Hernández será duda hasta el último momento al arrastrar molestias. Por su parte, el Constancia padecerá las bajas de Forteza, Aitor, Jaime y Óscar, que están lesionados.