La primera edición de la San Silvestre Juaneda se estrenó en el calendario de atletismo mallorquín con un notable éxito de participación. Cerca de 900 corredores se inscribieron para ponerse a prueba en un circuito de diez kilómetros con salida y llegada en el Castell de Bellver. Dahmani Toumi y Toni Roldán cruzaron la línea de meta juntos, aunque los jueces dieron la victoria al marroquí. En categoría femenina triunfó Eva Roldán.
"He cogido a Toumi durante el recorrido, le he aguantado y en la llegada le he dicho que pasara él primero. Somos muy amigos. Si me hubiese disputado la carrera me habría ganado", destacó Roldán. Toumi, por su parte, indicó que la idea era hacer un entrenamiento: "Toni (Roldán) y yo teníamos órdenes del entrenador de mantener un ritmo constante. Llevábamos un ritmo cómodo, no se trataba de competir entre los dos, sino de entrenar. Toni podría haber apretado y ganar".
Ambos completaron los diez kilómetros del recorrido -que incluía varios desniveles y una llegada en alto- en 0:32 minutos. El tercer clasificado, Carlos Martínez, marcó un tiempo de 0:33:02.
En cuarto lugar quedó Miquel Capó, otro ilustre que por un día apartó las pruebas de fondo para participar en una carrera corta. Ahora se encuentra en plena preparación para correr en las ´24 horas a favor de la esclerosis múltiple´: "Queremos que la gente se mentalice. Hay muchas personas que sufren esta enfermedad y están sufriendo".
La primera mujer en pasar por la línea de meta fue Eva Moreda con un tiempo de 0:39:11 minutos. Seguida de la boliviana Jenny Yana (0:43:03) y Celia Muir (0:44:09). La ganadora, más habituada a las carreras de montaña, se adaptó sin problemas a un circuito que recorrió varias calles de Son Espanyolet y Son Armadans.
Josep Arnal fue octavo en la general y ganador de la categoría de promesas, con un tiempo de 0:35:25 minutos. Paula Sans fue la mejor juvenil femenina al cruzar la meta en 0:45:47 minutos.
Martínez, tercero en la general, se llevó además el trofeo como mejor veterano. Celia Muir se lo adjudicó en categoría femenina.
La prueba, que como particularidad incluyó un kilómetro cronometrado, se desarrolló en un ambiente festivo y atrajo a un gran número de corredores aficionados. Los dos ganadores en categoría masculina y femenina recibieron un viaje. El resto lograron invitaciones a un spa y su correspondiente trofeo.
