Amaya Valdemoro (Alcobendas, 18 de agosto de 1976) se ha despedido este martes oficialmente del baloncesto en activo con un extenso palmarés en su haber, tras veinte años de carrera deportiva, que la convierten en la auténtica reina del baloncesto español.

Tres anillos de la WNBA, de forma consecutiva en 1998, 1999 y 2000 con Houston Comets, y cinco medallas con la selección con el broche de oro del pasado verano en el Europeo de Francia 2013, son la punta del iceberg de una jugadora casada con el éxito.

Amaya, que practicó atletismo hasta los trece años, debutó en la Liga femenina con sólo 16 años, en la selección absoluta con 17 y en la WNBA con 21 años.

Sus éxitos con los doce equipos con los que compitió -algunos en varias etapas- se resumen en 8 Ligas, 9 Copas de la Reina, 4 Supercopas de España, 3 Copas de Rusia, 1 Superliga rusa, 1 Euroliga y 3 campeonatos mundiales de clubes.

Con la selección española ha participado en cinco Mundiales, logrando una medalla de bronce en 2010, cinco medallas en siete Eurobasket (Bronce en Grecia 2003, Bronce en Turquía 2005, Plata en Italia 2007, Bronce en Letonia 2009 y el oro de Francia 2013) y ha sido Olímpica en dos ocasiones (Atenas 2004 y Pekín 2008).

A título individual no son pocos los galardones que ha recibido: Real Orden del Mérito Deportivo (medalla de Bronce 2002 y de Plata 2008), hija predilecta de la ciudad de Alcobendas; 3 veces AllStar de la Euroliga, MVP del Eurobasket (2007), MVP de la Copa de la Reina (2004), Máxima anotadora del Eurobasket (2005) o Máxima anotadora del Mundobasket (2010).

La alero ha sido 258 veces internacional absoluta con España, más que nadie tanto en categoría masculina como femenina.

Amaya siempre se distinguió por su pasión por jugar, por ser la mejor, por darlo todo y por jugar con el corazón. No se pueden entender, si no, sus éxitos y su extensa carrera. Sólo alguien que ama intensamente el baloncesto puede llegar tan lejos.

La reina del baloncesto español ha dejado las canchas de forma activa, pero no puede romper su indisoluble lazo con este deporte y desde la Federación española ya está trabajando para que España pueda organizar el Mundial femenino de 2018, que con la aportación de Amaya seguro que será el mejor.