­Nico López, técnico del Atlético Baleares, se presentó con cara muy seria a la rueda de prensa, impropia de un entrenador que acababa de ganar el partido de máxima rivalidad. "Estoy muy contento. El partido era más para un empate. Nos hemos tenido mucho miedo. Los dos equipos hemos intentado no perder", dijo sobre la valoración del partido. En cuanto a su enojo su respuesta fue contundente: "Estoy enfadado y me lo guardo. Quiero brindar esta victoria a mi familia que ha tenido que aguantar un sinfín de calumnias, injurias y mentiras que ha hecho contra mí cierta persona -en referencia al presidente del Constancia, Toni Ramis- que ha manchado la imagen de un gran club, el Constancia".

El técnico blanquiazul, que dejó claro que el recibimiento que tuvieron fue de lo más cordial por parte del Constancia, incidió que el empate hubiera sido lo más justo. "Ha habido tan sólo dos ocasiones. En la primera parte el disparo de Carreras, que paró Ginard, y el gol que hemos marcado", dijo.