El Atlético Baleares solamente pudo arrancar un punto de Lleida y, aunque se puede considerar un buen resultado, no fue suficiente para mantenerse, una semana más, como líder del grupo. Los palmesanos se adelantaron en el marcador, pero en la segunda mitad fueron superados por un rival que incluso tuvo las suficientes ocasiones para ganar el partido.

El partido empezó con dominio del Lleida pero no tenía excesiva suerte en ataque. Sin embargo, poco a poco, el Atlético Baleares se sacudió el dominio local y empezó a dar sensación de peligro sin gozar de opciones de gol. Los palmesanos hicieron gala de una gran efectividad cuando en su primera ocasión la supieron reflejar en el marcador. Un servicio de cabeza de Ignacio a Florín permitió habilitar al atacante ante Pau Torres, al que supo batir en una perfecta definición que nada pudo hacer el guardameta local. A partir de entonces y hasta el descanso, el Lleida Esportiu se volcó.

Tras el paso por los vestuarios, Toni Seligrat realizó cambios para intentar cambiar la dinámica que estaba llevando el enfrentamiento. Y pareció que en los primeros compases de la segunda mitad no lo consiguió. Incluso a los 13 minutos de este periodo el colegiado anuló un gol al Atlético Baleares por posible fuera de juego. Una decisión que fue muy protestada por los futbolistas y técnicos del conjunto mallorquín.

A partir de ahí, el Lleida tomó por completo el mando del partido. Y a los 67 minutos Jaime Mata tuvo una gran oportunidad para empatar el partido. Por el contrario, el Atlético Baleares de Nico López se conformaba con su mínima victoria y apenas arriesgó.

Jugada clave de Didac Devesa

El cuadro local, con el control total de la pelota, generó mucho peligro sobre la portería de Víctor Ross, que sin lugar a dudas fue uno de los héroes de su equipo. Los minutos fueron transcurriendo y los nervios se fueron apoderando de la afición del conjunto catalán. Pero en el minuto 88, una gran jugada por la izquierda del exjugador del Mallorca B Didac Devesa acabó con una enorme asistencia para que Jesús Imaz, a boca de gol, pudiera equilibrar el marcador. Al final justa tablas.