El suizo Roger Federer ganó hoy con solvencia al francés Richard Gasquet en su segundo partido de la fase de grupos de la Copa de Maestros que se disputa en Londres, por 6-4 y 6-3, en una hora y 21 minutos.

La victoria supone un paso adelante hacia las semifinales para Federer, que perdió el martes ante el suizo Novak Djokovic y que ha ganado este segundo encuentro del torneo que cierra la temporada todos los años, ininterrumpidamente, desde 2002.

La víctima fue en esta ocasión Gasquet, que ha sorprendido al suizo en dos ocasiones sobre tierra batida -la última en Roma, hace dos años-, pero nunca le ha creado problemas en superficie dura, donde solo le ha ganado un set en toda su carrera -el primero de la final del Masters de Toronto, en 2006-.

Seis años después de haberse clasificado por primera vez para una Copa de Maestros, el francés, noveno en el ránking, ha aprovechado la ausencia del británico Andy Murray por lesión para colarse como octavo cabeza de serie en Londres.

Tras caer ante el argentino Juan Martín del Potro en su partido inaugural, Gasquet tenía hoy frente a él al tenista que más veces se ha llevado el torneo que pone fin a la temporada (seis) y que acumula más títulos de Grand Slam (17).

Si bien su currículum es uno de los más abultados en la historia del tenis, Federer va camino de cerrar una de las campañas más grises de su vida profesional, en la que no solo no ha ganado ningún gran torneo (tampoco lo logró en 2011), sino que ni siquiera ha estado en la final de ninguno de las cuatro grandes citas del circuito.

Desde que tenía poco más de veinte años, Federer está acostumbrado a terminar el curso en el grupo de cabeza del ránking de la ATP, pero en esta ocasión, con 32, llega a la Copa de Maestros como número siete, la peor posición que ha defendido nunca en el torneo.

El suizo, finalista el año pasado ante Djokovic, saltó a la pista con energías renovadas respecto al encuentro del martes contra el serbio, en el que acabó mostrando cierta fatiga tras un disputado segundo set.

Federer sometía hoy a Gasquet sin dificultades cuando llevaba la iniciativa en el juego y le mantenía a raya al resto, hasta el punto de que aprovechó su primera bola de ruptura para ponerse con ventaja de 1-3 en el primer parcial.

El seis veces campeón de la Copa de Maestros había salido a la pista dispuesto a dar una lección al francés, que se atemorizaba cada vez que el suizo avanzaba hacia la red y que en apenas media hora había cedido el primer parcial.

Federer no necesitó forzar la máquina en el segundo para volver a ponerse 5-3 por delante en algo más de treinta minutos y pudo cerrar el partido sin un gran desgaste físico antes de su próximo duelo ante Del Potro.