La Real Sociedad no acaba de arrancar en su participación en la Liga de Campeones, después de firmar un empate sin goles con el Manchester United en la cuarta jornada de la fase de grupos, que si bien le permite sumar su primer punto, no resulta suficiente para mantener esperanzas de clasificación.

El conjunto de Arrasate, que tuvo la novedad de Rubén Pardo en la medular tras su exhibición ante Osasuna, fue superado en la primera mitad por los 'diablos rojos', y en la segunda, en la que aceptó un intercambio de golpes, vio cómo el bloque de Moyes erró un penalti, que Robin van Persie -que fue suplente- estrelló en el palo izquierdo de Bravo.

Pese a la suplencia de la estrella holandesa, el United controló el primer tiempo. Se hizo dueño de la medular, donde la presencia de Fellaini ejercía de guardaespaldas para el eterno Giggs y el omnipresente Rooney, y desde ahí mantuvo un control de partido que sin embargo no se tradujo en grandes ocasiones.

Sabiendo el contexto de necesidad de sumar los tres puntos, la Real Sociedad arriesgó más tras la reanudación, lo que aumentó los espacios y abrió el partido, para bien y para mal. Y es que los donostiarras se acercaron más a De Gea pero también vieron como las contras inglesas sembraban el miedo en Anoeta, que vivió una noche de gala.

Así, 'Chicharito' Hernández marró una clarísima ocasión a los cinco minutos de juego del segundo tiempo y nada más salir van Persie remató al palo un centro de Young.

Los dos avisos llegaron a ser tres cuando mediada la segunda parte un leve agarrón de Markel Bergara sobre Young fue sancionado como penalti, pero el poste volvió a cruzarse en el camino de Van Persie, permitiendo respirar a la Real.

Los sustos amordazaron a los locales, que llegaron con menor asiduidad y sólo tuvieron en un remate de Xabi Prieto, desviado por Vela, la esperanza de un tanto que no llegó, aunque al final se acabó salvando un empate.

Los vascos sólo han marcado un tanto en sus cuatro partidos de 'Champions', sumando un punto y estando a seis de la segunda plaza, que da billete para octavos. El próximo encuentro, en Donetsk, podría marcar el futuro continental de una Real que en caso de victoria podría engancharse a la pelea por la segunda plaza o, como mal menor, a continuar en la Europa League.