Rafel Nadal, que hoy inicia su sexta participación en la Copa de Maestros, afirmó ayeren Londres que cerrar el año como número uno del mundo no es su principal objetivo al término de una temporada que calificó de "sensacional".

"No cambiaría nada de este año para ser el número uno", resaltó Nadal, que reapareció en febrero después de siete meses de baja por molestias en la rodilla y ha conquistado desde entonces diez torneos, entre ellos dos del Grand Slam, Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos.

El mallorquín se mantendrá en lo más alto del ránking al final de la temporada si gana al menos dos partidos esta semana en Londres, donde aspira a hacerse por primera vez con el torneo que reúne a los ocho mejores tenistas del ránking. "Ojalá pueda ganar algún año. Las opciones se van terminando, porque no voy a jugar hasta los 50 años, pero intentaré ganar hasta que termine mi carrera", señaló el manacorí de 27 años, en rueda de prensa antes de enfrentarse hoy a su compatriota David Ferrer.

Tras haber caído el sábado en las semifinales de París Bercy ante el alicantino, Nadal se presentó ayersonriente en la sala de prensa del pabellón O2 Arena de la capital británica luciendo una camiseta con la leyenda "Vamos Rafa". "Siempre es fantástico estar aquí porque significa que has trabajado duro durante diez meses. Es un regalo", señaló Nadal, que regresa, tras su ausencia el año pasado, a un torneo en el que alcanzó la final en 2010 (perdió ante el suizo Roger Federer).

Por segunda vez en su carrera, Nadal llega a la Copa de Maestros como número uno del mundo, un puesto que retendrá si logra ganar al menos dos partidos. "He sentido emociones muy especiales en muchos momentos esta temporada. Número uno al final del año ya lo he sido en el pasado. Si ocurre de nuevo, genial, pero la historia de este año es que fui capaz de volver, ganar y ser competitivo en un corto periodo de tiempo", afirmó.