Fin al sueño de Alberto Corbacho. El alero mallorquín del Blusens Monbus Obradoiro debutó y se despidió el pasado martes por la noche de la selección española. Juan Antonio Orenga, el seleccionador, hizo salir a Corbacho a la pista en el amistoso disputado en Castellón ante Polonia (70-66).

Pero más que un premio, fue casi un castigo: 28 segundos -según la estadística oficial del encuentro facilitada por la Federación Española-, en los que el mallorquín no tuvo siquiera tiempo de tocar el balón. Los otros dos ´invitados´ y ya descartados por Orenga, Xavi Rabaseda (Barcelona) y Nacho Martín (Valladolid), estuvieron más tiempo: 2:01 y 3:17 respectivamente.

"Este día no lo voy a olvidar. Ha sido un placer compartir vestuario con estos jugadores y solo quiero dar las gracias a todos. Es un sueño cumplido y ahora trabajar para el futuro", explicó Corbacho, en declaraciones a la web de la FEB, en las que afirmó que era "una lástima" no poder continuar con el equipo.

"El objetivo era debutar; entrar y decir ´hola´ y nada más", explicó ayer el alero mallorquín en declaraciones a la Cadena Ser Mallorca. "Es una experiencia muy buena. Es un paso adelante, mi nombre ahora está ahí", añadió Corbacho.

"Ha sido un honor y un privilegio entrenar con ellos; hay un nivel muy alto, con jugadores de la NBA, campeones de Liga, de Europa... Quiero dar las gracias a la Federación Española, a los jugadores, a todos... por el trato recibido. Ha sido todo exquisito, me he sentido como en casa", aseveró.

Corbacho confirmó que tanto él como Nacho Martín y Rabaseda no continuarán en la preparación con vistas al Eurobasket de Eslovenia. "A los tres nos habría gustado participar de toda la Ruta -así es como denomina la FEB a esta preparación, Ruta Ñ-, pero no ha sido posible. Quiero desearles todo lo mejor y que nos traigan el oro", concluyó el mallorquín.