La XXX edición de la Vuelta al Bajo Aragón para cadetes concluyó ayer con el triunfo absoluto del mallorquín Joan Ruiz, del equipo Horrach Reynés, después de una caída de Xavier Cañellas que le apartó de la primera posición que ocupaba tras ceder más de cinco minutos al término de la jornada final.

La cuarta y definitiva etapa, Caspe-Maella, de 55 kilómetros, tuvo como vencedor al belga Tim Van der Poel, que encabezaba un grupo de casi 50 unidades donde se encontraba el ganador absoluto, Joan Ruiz, junto con algunos de los muchos representantes isleños que se dieron cita en esta importante prueba por etapas.

En la general final, Ruiz acabó con el mismo tiempo que el segundo clasificado, Joan Bou y con seis segundos respecto a Brian Carro. En cuanto a los demás isleños, Vicenç Roig fue octavo, Joan Tomàs, decimocuarto e Iván Moriana, vigesimotercero.

Para encontrar al anterior maillot amarillo hay que retroceder hasta el puesto 57, en el que se sitúa Xavier Cañellas, a 5:24. La decepción de ayer no puede empañar los magníficos resultados que ha obtenido en la presente campaña. En esta ronda aragonesa Cañellas consiguió además el segundo puesto de la regularidad, el tercero de la montaña y el quinto en las metas volantes, lo que le convierte en uno de los ciclistas mallorquines a tener en cuenta en el futuro más inmediato junto al ganador de la carrera, un Joan Ruiz que ha demostrado sus indudables cualidades y que le sitúan como un ciclista con una proyección sin límites en el duro deporte de las dos ruedas.

La de ayer fue la cuarta y última etapa de la Vuelta al Bajo Aragón, entre Fabara y Caspe con un itinerario de 55 kilómetros. En esta ocasión, la prueba se celebró por la mañana por el comienzo de las fiestas de Caspe.