El tenista suizo y número dos del mundo, Roger Federer, se ha impuesto al australiano Bernard Tomic (6-4, 7-6(5), 6-1) en el partido de tercera ronda del Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, y ha conseguido su pase a octavos de final, al igual que el escocés Andy Murray, que venció al lituano Ricardas Berankis (6-3, 6-4, 7-5).
Federer se veía las caras con la gran esperanza local, una vez que Lleyton Hewitt se había despedido del torneo en primera ronda. Tomic, que había vencido este año ya a Novak Djokovic en la Copa Hopman, quería hacer un buen papel en Australia, pero Federer se cruzó por su camino y no le dio opciones.
El helvético comenzó muy fuerte el partido. A las primeras de cambio, Federer se hizo con un 'break' que le hizo más fácil afrontar el primer set, que ganó por 6-4. En el segundo parcial, Tomic se mostró más agresivo en su juego y fue a por todas. Sabía que era la única forma de hacerse con la victoria ante Federer, pero tampoco tuvo suerte, ya que sólo pudo condenar el parcial al 'tie-break', en el que también cayó.
En el tercer set, el australiano se vino completamente abajo y Federer aprovechó para meter la directa hacia octavos de final. Con un 6-1, el suizo cerraba el partido y se medirá en la siguiente ronda al canadiense Milos Raonic.
Murray gana fácil y Del Potro pierde
El escocés Andy Murray se impuso sin demasiados problemas al lituano Ricardas Berankis (6-3, 6-4, 7-5) y ya está en octavos de final. El británico fue muy superior al lituano y no le dio opción en ningún momento. Sólo en el último set, Berankis vio un resquicio para hacerse con un set, pero Murray lo finiquitó pronto cerrando el partido.
La sorpresa de la jornada la protagonizó Juan Martín del Potro. El argentino, cabeza de serie número seis del torneo, cayó de forma inesperada con el francés Jeremy Chardy (6-3, 6-3, 6-7(3), 3-6, 6-3). El sudamericano no se encontró nada cómodo sobre la pista de Melbourne Park y lo demostró al inicio del partido.
Chardy estaba jugó de forma muy sólida. No tuvo problemas para acostumbrarse al calor que hacía en Melbourne y sufría mucho menos que Del Potro con su servicio. El francés se hizo con los dos primeros parciales y tuvo que aguantar hasta el quinto y definitivo para poder cerrar el partido. El galo era superior sobre la pista, pero el ranking de Del Potro hacía que existiera la posibilidad de remontada en todo momento.
Del Potro consiguió romper la tónica del partido y, con un 'tie-break' se hacía con el tercer set. En el cuarto, el tandilense igualaba el partido, pero no era capaz de cerrar la épica en el quinto y Chardy conseguía el pase a octavos con un 6-3.
