David Ferrer y Tomas Berdych cumplieron con su condición de números uno de sus respectivos equipos y sumaron un punto cada uno que mantiene la final número cien de la Copa Davis entre España y la República Checa con igualdad en el marcador (1-1) y con el decisivo encuentro de dobles para mañana.

Ferrer, el "pitbull" particular de Radek Stepanek, se impuso al jugador de Karvina por 6-3, 6-4 y 6-4, mientras que Berdych hizo lo propio con Nicolás Almagro, por 6-3, 3-6, 6-3, 6-7 (5) y 6-3.

Este sábado será la hora de Marc López y Marc Granollers contra la pareja que finalmente decida el capitán checo, Jaroslav Navratil. En principio la designada fue Ivo Minar-Lukas Rosol, pero es más que seguro que sean Stepanek y Berdych, los que salten a la pista, aunque éste último tendrá pocas horas para recuperarse después del gran esfuerzo realizado ante "Nico" de casi cuatro horas.

David Ferrer aseguró el primer punto, mostrando una gran solidez ante cerca de ocho mil enardecidos espectadores, y con la presencia del presidente del Gobierno checo, Vaclav Klaus en la tribuna, Ferrer se impuso en dos horas y 58 minutos a Stepanek, en una clara constatación de que actualmente es el gran líder del conjunto que capitanea Alex Correjta.

En su cuarta final de la Copa Davis, Ferrer, cinco del mundo, jugó como "una máquina", como dijo después Stepanek, para sumar la séptima victoria ante el checo en diez duelos, la segunda este año después de la lograda en Madrid sobre tierra.

Luego Berdych manejó un partido muy a su gusto. Animado desde el banquillo por su espectacular novia, la modelo checa de 19 años Ester Satorova, se impuso a Almagro por novena vez en doce encuentros, y la quinta este año en tres horas y 58 minutos. Almagro, que presentó una gran batalla, no había perdido ninguno de sus cinco partidos de Copa Davis disputados este año.

Berdych tiene un objetivo, ganar este año la Copa Davis para sentir lo que sus compatriotas de hockey hielo sintieron en los JJ.OO. de invierno de 1998 en Nagano, y en el estadio del 02, sede de los partidos oficiales de la selección checa de hockey, se esmeró hoy por mantener ese ánimo vivo.

Almagro perdió el primer set tras ceder su servicio en el sexto juego de esta manga, pero en el segundo parcial se pudo ver al mejor "Nico", el mismo que logró derrotar a Berdych en los octavos de final de Indian Wells este año, certero con sus golpes cruzados y demoledor con el servicio, con un 83 por ciento de efectividad en este parcial.

Corretja había pedido a sus jugadores que lucharan y se dejaran el corazón e incluso el alma, pero que jugaran con cabeza, y eso fue lo que Alex intentó hacer comprender a Almagro después, sobre todo cuando el público molestó al español al servicio y provocó un cierto desconcierto en el jugador murciano.

El portugués Carlos Ramos, juez de silla, tuvo que llamar la atención a los aficionados, que en este partido sí llenaron las 13.800 localidades del estadio. Almagro entregó su saque precisamente con una doble falta en el segundo juego, ventaja suficiente para que el número uno checo se hiciera con el tercer parcial.

Berdych apretó después para romper de inicio en el cuarto set, y se anotó los dos primeros juegos en blanco. Pero el jugador murciano no estaba dispuesto a dejarse llevar, y quebró en el quinto juego con un precioso revés cruzado para igualar 3-3.

La tensión entre ambos quedó manifiesta cuando en uno de los cambios de pista (5-4), ninguno de los dos quería ceder el paso al otro, aunque al final fue Berdych el que se apartó del camino.

La intriga se mantuvo en el desempate, en el que Almagro se adelantó 5-0 y luego 6-3, y cuando el checo más apretaba, llegó por fin el decimocuarto saque directo de "Nico" (hizo 21 en total) para cerrar este miniparcial.

El último set fue una ruleta rusa, con tres roturas, y el público molestando notoriamente al español. Berdych logró la última (5-3) cuando Nico luchaba por mantenerse en el encuentro, a pesar de unos problemas en el cuádriceps derecho y después cerró el encuentro, tras casi cuatro horas de lucha.