El Atlético de Madrid solucionó su clasificación para cuartos de final de la Liga Europa con un triunfo en Estambul contra el Besiktas, al que anuló desde el primer minuto y al que ganó con autoridad y goles de Adrián López, el colombiano Radamel Falcao y el argentino Eduardo Salvio.

El estadio Inonu asistió a una nueva demostración de la enorme diferencia entre uno y otro equipo, ya evidenciada en el encuentro de ida de la pasada semana en el estadio Vicente Calderón, con victoria del conjunto rojiblanco por 3-1, y confirmada hoy en el propio terreno del Besiktas, que nunca fue rival para el Atlético.

Ni siquiera su puesta en escena sobre el terreno de juego, con lucha, entrega y presión, y en la grada, con los ánimos de su afición, generó dificultades al bloque madrileño, que transmitió seguridad desde el primer segundo y que siempre manejó por talento y seriedad un encuentro más plácido de lo esperado en Estambul, donde venció por 0-3, pero pudo haber logrado una goleada de escándalo.

El primer objetivo del Atlético era marcar gol. Lo cumplió en el minuto 26. Tras un rechace en el área, la pelota cayó en los pies de Juanfran Torres, que envió un pase medido, excelente y por encima de la defensa a la entrada del turco Arda Turan, que controló y se la dejó a Adrián López para anotar el 0-1.

Una buena dosis de tranquilidad para el equipo rojiblanco, que se había encontrado con el panorama previsto, un ambiente intenso y el ímpetu de su rival, pero que ya había superado el primer tramo del duelo con un tanto más de ventaja y sin apenas sobresaltos, salvo algún disparo lejano de los portugués Simao Sabrosa o Hugo Almeida.

No sufrió el Atlético en toda la primera parte, cerrada con aún más dificultades para el conjunto turco, de nuevo superado por las exigencias técnicas de un partido de octavos de la Liga Europa y de un oponente que tiró de contundencia y colocación atrás y que no concedió nada a su adversario en el camino hacia el descanso.

Desactivado Simao en la banda izquierda y sin asistencias hacia Hugo Almeida, el Atlético anuló al Besiktas, que llegó al intermedio sin contar una ocasión realmente peligrosa, sin inquietar a Courtois, sin sacar ni un solo saque de esquina y sin capacidad de respuesta ante la superioridad del grupo dirigido por Diego Simeone.

La segunda mitad tampoco amenazó la clasificación del equipo madrileño, que se adueñó aún más del choque, desesperó más al conjunto turco, inseguro en defensa y prácticamente inofensivo en ataque, y acumuló nuevas oportunidades sobre la portería de Cenk Gonen, con muchísimo más trabajo que Courtois en la reanudación.

Un disparo alto de Adrián, un puñado de contragolpes, uno de ellos despejado por el guardameta local tras un tiro de Arda Turan, otro remate del atacante asturiano y un intento desde fuera del área del colombiano Radamel Falcao ofrecieron nuevas opciones de gol al Atlético, con la seguridad de que su clasificación estaba resuelta.

Aún quedaban dos goles más del equipo rojiblanco. El 0-2 lo marcó Falcao, que nunca da un balón por perdido y menos si va por alto, una de sus especialidades. El atacante saltó con un despistado Cenk Gonen, portero del Besiktas, le ganó en el aire y cabeceó a la red. Ya en el tiempo añadido, el argentino Eduardo Salvio hizo el 0-3.