Una rivalidad desigual

El Logitravel Mallorca viaja a Bintaufa mañana para medirse al Menorca en un nuevo derbi en LEB Oro. Todo parece moverse en contra para los naranjas. Las aspiraciones inqueras son de salvación, mientras que las mahonesas son el ascenso a la ACB.

La plantilla menorquina tiene uno de los presupuestos más altos de la categoría y con la gente escogida al día de cobro, mientras que el Mallorca sigue con una plantilla ajustada, con más voluntad que medios y sin haber visto un duro en lo que llevamos de campaña.

El Menorca ha sido mimado por las instituciones (Govern, IB3...) y el Mallorca, incluso en igualdad de condiciones siempre se ha movido un escalón por debajo. Es lo que el otrora director general del cuadro inquer, Willy Villar, denominó "la cuota de culpabilidad insular".

En estos tiempos de crisis el Menorca rescató el dinero del aval, depositado por el Govern balear para jugar en la ACB, mientras que el Mallorca sólo ha recibido dos cartas de Illesport y aún se le adeuda el dinero del año pasado.

Ante la falta de pago el conjunto inquer perdió a Levi Knutson, máximo anotador del equipo. Una rotación de 9 jugadores se quedaba en 8 profesionales y 3 juniors para ayudar en el trabajo.

Mientras, en Menorca la lesión de Taylor Coppenrath, uno de los jugadores de referencia y de los más caros de la competición –que viene a cobrar lo que la plantilla entera del Logitravel– se ha suplido con la incorporación de Albert Moncasi, para que Josep Maria Berrocal pueda seguir contando con 11 jugadores profesionales de primer nivel.

A pesar de los problemas, el Logitravel sigue compitiendo y dando la cara. Es más, durante el partido los de Xavi Sastre reconocen que se liberan de su duro día a día. Es un equipo incómodo para los grandes y no especula, que se lo cuenten al Ford Burgos.

El Menorca tiene la obligación de ganar por jugar en casa ante su afición y ante el rival por excelencia, además de hacerlo para seguir sumando en su carrera por el ascenso; su condición de favorito lleva implícita cierta presión que a veces el talonario arregla. En otras, el hambre pesa más. Estos partidos de rivalidad ya se saben especiales, el corazón y la cabeza juegan mucho.

La estadística también da favorito a los de Berrocal, ya que la pista menorquina aún no ha sido asaltada por los inquers, que remontan su último triunfo en Maó a 10 temporadas atrás en el antiguo Poliesportiu Municipal, aunque desde entonces sólo hubo tres visitas. Sólo dos técnicos han logrado llevarse el triunfo con la elástica inquera, José Luis Oliete (entonces dirigiendo al Drac Inca) y José Luis Abós. Como Bàsquet Mallorca y tampoco Xavi Sastre, que es quien ha dirigido al equipo en sus últimas visitas, no ha logrado imponerse en la isla vecina, aunque siempre ha competido y ha dejado a los menorquines con el susto en el cuerpo.

Curiosamente, las tres derrotas menorquinas en Bintaufa han sido con equipos de estilo de juego parecido al Logitravel: Canarias, Huesca y Navarra.