La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida en el Ministerio del Interior, ha acordado imponer una multa de 5.000 euros y la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de dos años al aficionado que lanzó un paraguas que impactó en la cara de uno de los jueces de línea causándole una herida y la posterior suspensión del encuentro en el partido de la pasada jornada de la Liga BBVA entre el Granada y el Mallorca.

Cabe recordar que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya decidió el miércoles imponer al Granada una multa de 6.000 euros por estos hechos, al tiempo que acordó que el partido suspendido se reanude en el minuto 61 y se juegue a puerta cerrada en el Estadio Nuevo Los Cármenes.

Por otro lado, también informan que la RFEF determinará el día y hora en que el partido ha de reanudarse y, respecto al encuentro que se disputará a puerta cerrada, dispone que "podrán tener acceso al campo los directivos de los citados clubes, el personal técnico y auxiliar de los mismos y los representantes acreditados de los medios de comunicación escritos y audiovisuales, pudiendo continuar su retransmisión".

Al tiempo que señala que los gastos de organización del encuentro, "incluidos los originados por desplazamiento y alojamiento", serán íntegramente soportados por el Granada. Y recuerda que esta resolución "se adopta sin perjuicio de las consecuencias disciplinarias que se deriven de los hechos acontecidos".