­No fue su debut soñado, ni mucho menos, pero sí inolvidable. Álvaro Giménez (Elche, 1991) se estrenó en la elite jugando como titular y en todo un Camp Nou. El delantero, al igual que el resto del Mallorca, apenas tuvo opciones de dejarse ver, de demostrar que estaba sobre el césped, pero lo que es seguro es que siempre guardará en la retina esos noventa minutos. Caparrós apostó por el ariete del filial para sorpresa de todos, incluso para el propio futbolista.

?Ya se había quedado en el banquillo ante el Atlético de Madrid y Sporting de Gijón, pero el técnico evidenció que confía en él ya que prefirió mantenerle entre los convocados antes que a Aki y Tejera. "Es muy rápido", ha destacado desde el primer día el utrerano. Su pena es que ante el Barcelona apenas pudo demostrarlo. Entró muy poco en juego. Estaba muy solo. Quizá demasiado.

?En el minuto veintisiete intentó aprovecharse de un error de Mascherano, pero en su carrera se le fue el control ante Valdés, que atrapó el balón. Había intentado crear peligro ante futbolistas que hasta hace días solo podía ver por televisión. Conocía a Thiago, con el que coincidió en la selección española sub´17, pero nadie más. Los Messi y compañía estaban muy lejos. Llegó a la isla en verano para jugar en Tercera con el filial. ?

?El pasado curso marcó trece tantos en el Torrellano, en esta misma categoría, a las ordenes del inquer Tomeu Llompart, que lo recomendó al Mallorca. Había jugado en el juvenil del Elche y del Valencia y, de hecho, David Vidal le hizo debutar con los ilicitanos en Segunda con 16 años en un partido contra la Real Sociedad. Pero no tuvo continuidad. Ahora tiene 20 y, después de marcar dos tantos con el Mallorca B ante el Andorra, llamó a las puertas del primer equipo. Y quiere quedarse.