El Consejo de Administración del Real Mallorca se reunirá el próximo lunes en Son Moix. Han pasado tres semanas desde que se celebrara el último, en un clima de máxima tensión porque la intención de Llorenç Serra Ferrer y de sus directivos afines tenían la firme intención de forzar la destitución del director general, Pedro Terrasa. Los administradores concursales impidieron la maniobra. El ambiente sigue caldeado en los despachos de Son Moix, pero al menos el orden del día no contempla ningún asunto espinoso. En teoría, el Consejo discutirá de la implementación del Kid´s club –una iniciativa de Utz Claassen que finalmente tendrá que pagar de su bolsillo– o el presupuesto de las distintas áreas, entre otros asuntos corrientes.

Por otro lado, Serra Ferrer, Jaume Cladera y Miquel Coca fueron ayer a la notaría para firmar el acta de protocolización del convenio. Todos los acreedores pueden adherirse hasta el 13 de diciembre.