Tenía que ser la de ayer una comparecencia en la que Gonzalo Castro se congratulara de su buen partido y del gol que marcó y debía significar la victoria de su equipo ante el Sporting. Pero la pésima segunda parte costó la derrota y un golpe anímico importante para un equipo que necesita cuanto antes sumar tres puntos. El jugador uruguayo, que ha disputado todos los minutos desde la llegada de Joaquín Caparrós, ya solo piensa en la visita al Camp Nou de mañana sábado, un partido en teoría imposible para los intereses mallorquinistas.

"Es el mejor equipo que hay hoy por hoy a nivel mundial, es un lindo partido para demostrar que podemos hacer frente, que somos un equipo de Primera, con nuestro trabajo haremos lo posible para rescatar algún punto de los que se fueron ayer (por el miércoles), comentó el jugador mallorquinista, que ha recuperado su mejor versión con la llegada del técnico andaluz.

Sobre el potencial azulgrana, Castro demostró conocer al equipo de Guardiola. "Sabemos que tienen mucho control del balón, sería ideal quitarles un poco el balón, pero va a ser difícil", reflexionó. El charrúa, autor de dos goles esta temporada, hizo una defensa del equipo y sus compañeros, y considera que hay calidad suficiente para sacar algo positivo de cualquier campo, incluso del Barcelona. "Hay jugadores y condiciones para conseguir sacar algo. Preocupa de ellos todo, hay que estar bien organizado y ordenado, mantener una línea de orden, en cuanto dejes un espacio lo saben aprovechar. Ojalá consiguiéramos un empate como el año pasado, aunque nos gustaría más ganar, por supuesto".

Castro se refería al milagroso empate a uno de la temporada pasada, un gol conseguido por Emilio Nsue después de que el Barcelona desperdiciara numerosas ocasiones de gol.

El jugador sudamericano se refirió a la derrota ante el Sporting y al estado de ánimo de la plantilla después de una derrota inesperada: "Fue una derrota que duele mucho pero que hay que tratar de olvidarla porque tenemos ya otros tres puntos en juego. De todos modos, tenemos esa sensación amarga de un partido que sabíamos que era muy difícil y muy importante para reafirmar el buen trabajo realizado ante ante el Atlético de Madrid y Valencia. No fue así, tuvimos despistes que habrá que corregir, y somos conscientes de que no puede volver a pasar".

El charrúa se queda con la primera parte ante el Sporting. "Nos tenemos que quedar con la primera parte. Se trató de llevar la iniciativa, los primeros minutos fueron muy buenos, supimos controlar al rival. En el segundo tiempo a los tres minutos ese empate nos dolió, hay que aprender de los errores y corregirlos, pensar en el sábado tenemos un rival muy difícil". Su gol en esta ocasión no sirvió ni tan siquiera para puntuar: "El grupo está dolido porque el objetivo es ganar el máximo de partidos", concluyó.