Óscar Trejo quiere venganza esta noche en el Iberostar Estadio. O al menos así lo dejó entrever el ahora delantero del Sporting de Gijón después de no mostrar ningún cariño hacia los dirigentes del Mallorca, su primer club en España. "Si marco un gol lo celebraré", dijo en primera instancia. El argentino no perdona que el club bermellón no se preocupara, según su versión, cuando militaba como cedido el pasado curso en el Rayo, en plena suspensión de pagos. "Lo pasé mal, pasé por muchos problemas y no se interesaron por mí", dijo nada más aterrizar ayer por la mañana en la isla.

?Trejo tiene claro que levantará los brazos si bate a Aouate. "Ojalá pueda meter un gol, me vendría muy bien para la confianza, y lo celebraré", explicó. El ´chocota´ fue traspasado este verano por un millón de euros, aunque la entidad isleña se reservó el veinte por ciento de los derechos en caso de una futura venta del jugador, que firmó por cuatro temporadas.

?El ariete, de 23 años, debutó en Primera el 8 de abril de 2007, en un partido frente al Getafe, con un excepcional tanto a los cuatro minutos de saltar al campo. Su fichaje, procedente de Boca Juniors, despertó unas expectativas que no se acabaron cumpliendo. Jamás logró hacerse fijo en los esquemas de Gregorio Manzano, por aquel entonces técnico de los bermellones, por lo que tras su tercer curso en Son Moix fue cedido al Elche de Segunda, en el que marcó cuatro goles. La campaña anterior, con el Rayo, logró el ascenso a Primera siendo una pieza clave, con nueve tantos en sus botas. Ahora quiere reivindicarse en la elite.