­Joaquín Caparrós no ocultó su decepción por la inesperada derrota encajada ayer ante el Sporting de Gijón en el estadio de Son Moix (1-2). Los asturianos tienen cogida la medida a los bermellones en Palma, ya que la pasada temporada ganaron por un contundente 4-0.

"En la primera parte hemos tenido varias ocasiones de gol donde hemos metido al Sporting en su área. Pero en el fútbol las ocasiones hay que meterlas, y tampoco hay que dar facilidades en defensa como hemos concedido", señaló el preparador bermellón sobre las brechas defensivas abiertas en la zaga rojilla.

"Es un palo porque la afición nos animaba, estaba con nosotros. Queríamos transmitirle que el equipo tiene actitud. Le debemos una más a nuestra afición", indicó Caparrós.

El utrerano incidió en los errores defensivos cometidos por su equipo. "En fútbol el juego es de los futbolistas, no del entrenador, pero hay que seguir trabajando. No nos pueden hacer esas dos ocasiones de gol, sí nos las pueden hacer de jugadas combinativas, pero no así. Ahora toca trabajar más para corregir esos errores, apretar los puños y a prepararnos para los siguientes partidos", subrayó el técnico mallorquinista.

Caparrós alineó a un desafortunado Joao Víctor en el centro de la zaga en lugar de a Martí Crespí, pese a que la de central es la posición natural del pobler. El brasileño marcó el primer gol en propia puerta, y falló en el marcaje a Bilic en el segundo. "Al entrenador se le paga para tomar decisiones, y la decisión que he tomado es que jugara él", dijo el entrenador sin dar más explicaciones.

Manolo Preciado

Por otro lado el entrenador del Sporting, Manolo Preciado, admitió que su equipo había remontado después de "superar un primer tiempo horroroso, el peor que hemos hecho en toda la temporada".

"Hago dos balances de este partido", afirmó Preciado. "Uno positivo y otro negativo, ya que nuestra primera parte fue deplorable, pero supimos reaccionar en la reanudación mostrando casta y ambición".

El técnico del Sporting insistió en que el triunfo en Mallorca, "redondea la victoria de la pasada jornada (ante el Granada) y nos permite avanzar en la tabla ante un Mallorca, rival directo".

"También me voy contento porque, por fin, hemos sido capaces de ganar a domicilio. Sabíamos que lo podíamos conseguir, pero hasta cuando no lo haces, siempre puedes dudar. Hemos tenido aquí esa suerte que nos había faltado en otros partidos", señaló.