El piloto mallorquín Jorge Lorenzo acudirá mañana jueves al funeral del piloto italiano Marco Simoncelli, cuyos restos mortales llegaron a primera hora de ayer a Italia y posteriormente fueron trasladados a la localidad de Coriano (en la región central de Emilia Romagna), lugar de residencia de su familia.

´Sic´ fue recibido entre aplausos por el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, y por numerosos trabajadores del aeropuerto de Fiumicino. Los familiares de Simoncelli, de 24 años, le dieron ayer en privado su último adiós y hoy se abrirá al público desde las 9:00 hasta las 22:00 horas la capilla ardiente, que será instalada en el Teatro de la localidad. El jueves se oficiará el funeral.

El avión con el cuerpo del piloto, que falleció el pasado domingo al sufrir un accidente durante el Gran Premio de Malasia de Moto GP, en el que fue embestido por el estadounidense Colin Edwards y su compatriota y amigo Valentino Rossi, llegó a primeras horas de la mañana al aeropuerto de Fiumicino, después de que el lunes se le realizara una autopsia para determinar las causas de su muerte.

En el avión viajaban el padre de Simoncelli, Paolo, que apareció visiblemente conmocionado, su novia, Kate Fretti, y el propio Valentino Rossi. El féretro fue recibido con un sentido aplauso por parte de los trabajadores del aeropuerto romano que se concentraron en la pista para dar el último saludo al piloto, de 24 años. También estaba presente el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, que expreso el pésame al padre del piloto en nombre de todo el mundo del deporte y que señaló: "Era un niño siempre tranquilo y atento. Ahora estamos aquí para demostrarle el cariño que le teníamos".

El féretro de Simoncelli, que fue escoltado por múltiples trabajadores del aeropuerto, se quedó en el depósito de Fiumicino, donde pusieron una bandera italiana, algunas fotos del piloto, su dorsal, el ´58´, y la frase ´Ciao, Sic´.

"Marco era un grande y no lo olvidaré nunca. Llevo conmigo tantos recuerdos. Estábamos juntos todos los días, nos entrenábamos juntos. Sabíamos que es algo que puede suceder", afirmó Valentino Rossi a su llegada al aeropuerto.

El padre del piloto agradeció la presencia de los periodistas y fotógrafos en el aeropuerto: "Gracias por todo. Marco habría estado contento. El siempre ha sido disponible con vosotros, espero serlo yo también".

Prevén una gran asistencia

En principio, a falta de confirmación definitiva, se abrirá la capilla ardiente a primera hora de hoy en el teatro comunal de Coriano para que los vecinos, amigos y aficionados le den el último adiós y mañana jueves se celebrará el funeral de manera privada, si bien los responsables municipales están a la espera de hablar con el padre de Simoncelli, ya que está prevista la asistencia de cerca de 60.000 personas, entre ellas todos los pilotos del Mundial.