Acabó el Mundial para Jorge Lorenzo. El malloquín cedió su corona a Casey Stoner al no poder disputar el Gran Premio de Australia. En la última vuelta del entrenamiento matutino previo a la carrera, el piloto balear cayó al suelo y sobre el asfalto rodaron también todas las esperanzas que tenía puestas en el Mundial. El mallorquín se cayó en la última curva del circuito, la que da acceso a la recta de meta.

El golpe que recibió en la espalda debido al impacto no supuso grandes daños, pero su anular izquierdo quedó destrozado. El embrague de su Yamaha arrastró su mano contra el asfalto de Phillip Island. La abrasión en su dedo anular le impidió disputar la carrera, pero ante todo acabó con sus sueños.

Al tiempo que Stoner se preparaba para coronarse bicampeón, Lorenzo era trasladado al hospital de Melbourne donde un cirujano plástico salvaba nervios y tendones. La mejor noticia de la mañana llegaba cuando, a través de un comunicado, se confirmaba que el piloto balear no vería "mermamada ninguna función del propio dedo o de la mano". El comunicado médico también hablaba del tiempo de recuperación, asegurando su ausencia en el Gran Premio de Malasia en Sepang el próximo fin de semana. En cuanto al Gran Premio de Valencia, a inicios de noviembre, la decisión de correr dependerá de la evolución del piloto mallorquín una vez regrese a Barcelona para recuperarse.

Mientras Lorenzo era operado, el australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V) consiguó su segundo título mundial de MotoGP al imponerse en el Gran Premio de Australia. Desde el mismo momento en que se apagó el semáforo, fue el australiano quien se colocó al frente de la carrera y literalmente ahí se acabó la misma pues a ritmo de vuelta rápida desde el primer giro se marchó de todos sus rivales camino de la victoria y ni las amenazas ciertas de lluvia le impidieron cumplir a la perfección con el objetivo que se había marcado.

Con Stoner destacado, por la segunda plaza se pelearon los italianos Marco Simoncelli y Andrea Dovizioso, que dejaron atrás aDani Pedrosa, todos ellos sobre sendas Honda RC 212 V, mientras el español Álvaro Bautista se las tuvo que ver con el estadounidense Nicky Hayden y el italiano Valentino Rossi, ambos con Ducati Desmosedici. Simoncelli resolvió en su favor la pelea por la segunda plaza, con Dovizioso tercero y Pedrosa cuarto, mientras que Bautista y Rossi se iban por los suelos.

Remontada épica de Márquez

Mucho más espectacular resultó la carrera de Moto2, en la que Marc Márquez (Suter) protagonizó una épica remontada que le llevó desde el último lugar de la formación de salida hasta el tercer peldaño del podio, justo por detrás del alemán Stefan Bradl (Kalex), quien apenas le aventaja ahora en tres puntos en la clasificación provisional del Mundial.

Ese era el auténtico interés de la carrera de Moto2 y no defraudó a las expectativas, pues Márquez se colocó decimosexto al final de la primera vuelta, tras adelantar de manera vertiginosa a numerosos rivales y, desde ahí, sin errores, llegó a colocarse casi tras el rebufo de quienes peleaban por la victoria, el sanmarinense Alex de Angelis y el alemán Stefan Bradl, que tuvo que conformarse con la segunda plaza.

El italiano Claudio Corti supo ver los problemas de Márquez con los neumáticos tras el esfuerzo realizado y en las últimas vueltas buscó la sorpresa para doblegarlo, pero el campeón del mundo de 125 c.c. en 2010 mantuvo el tipo y defendió con éxito una tercera plaza que le puede dar el título mundial en las dos carreras que faltan por disputarse.

El alemán Sandro Cortese (Aprilia) fue el vencedor en los 125 c.c. y aunque el líder del mundial, el español Nicolás Terol (Aprilia) se equivocó en la salida y tuvo que protagonizar una constante remontada apenas cedió algunos puntos de ventaja frente al francés Johann Zarco (Derbi).