Un mínimo de cuatro de las siete personas que componen el Consejo de Administración del Real Mallorca votarán por la salida del director general de la entidad y accionista del club, Pedro Terrasa, en el supuesto de que se someta a votación su continuidad en el cargo que ostenta. La convocatoria de la reunión señala que se analizarán los comentarios de los consejeros en los últimos días, en que se ha acusado a Terrasa de ser "el brazo ejecutor" de una operación para descabalgar a Serra Ferrer, según denunció el secretario del Consejo Miquel Coca. La cita se prevé tormentosa porque Terrasa sabe cómo defenderse de todas y a cada una de las acusaciones de la que será objeto. El consejo se prevé tenso, lleno de reproches por las dos partes enfrentadas. Estas son las personas que se sentarán hoy en un Consejo de Administración trascendental para el futuro del Mallorca.

Fernando Martos. Abogado. Representante de la familia Nadal, poseedora de un diez por ciento de las acciones. En principio se antoja como el único apoyo claro que obtendrá Pedro Terrasa en el supuesto de que se someta a votación su continuidad.

Pedro Terrasa. El hombre clave. El protagonista indiscutible de la reunión de hoy y sobre el que estarán puestas todas las miradas. Regresó al club hace dos meses procedente de IB3 después de ser uno de los hombres fuertes de la etapa de Mateu Alemany. Está decidido a defenderse hasta donde haga falta de las acusaciones de Cerdà y Coca, a los que, presumiblemente, les reprochará las descalificaciones hacia su persona. Negará que participe en ninguna operación para derrocar a Serra Ferrer y defenderá su postura en torno a la figura de Laudrup.

Miquel Coca. Abogado y secretario del Consejo. Posee un 2,5 por ciento de las acciones. Es la persona que destapó la caja de los truenos. Acusó a Terrasa en las páginas de este diario de ser el brazo ejecutor de una operación para descabalgar a Serra Ferrer. Y ha amenazado: "O se va él (Terrasa) o nos vamos nosotros".

Jaume Cladera. El hombre llamado a poner paz. Posee un doce por ciento de las acciones. En principio está con el grupo de Serra Ferrer. Si de él dependiera, aquí paz y después gloria. En principio, él debe autorizar una votación para tratar la destitución de Terrasa como director general del club.

Serra Ferrer. Máximo accionista, con un 49 por ciento, y vicepresidente. La persona que ha chocado con Terrasa desde el primer día. Le ha molestado el excesivo protagonismo del director general y el apuntarse gran parte de los éxitos de la gestión en tan solo dos meses en el club.

Biel Cerdà. Posee el cinco por ciento de las acciones. Responsable del área de patrimonio. Enfrentado a Terrasa. "Desde que ha llegado Terrasa el club es un maremágnum de dramas continuos".

Utz Claasen. Lo que pueda hacer esta tarde es una incógnita, aunque se cree que se alineará con el grupo de Serra Ferrer. A su entorno ha criticado la anarquía del club.