Con toda seguridad, uno de los temas que saldrán a colación en la reunión del Consejo de Administración de esta tarde es la visita que el pasado viernes realizaron al alcalde de Palma Mateo Isern los consejeros Biel Cerdà y Miquel Coca. En algunos sectores del mallorquinismo se considera que la visita ha supuesto un rotundo fracaso ya que no se llegó a ninguna conclusión. En principio, la visita al alcalde estaba prevista para cuando Cerdà dispusiera de las garantías para disponer de los aproximadamente 200 millones de euros de parte de una compañía extranjera para proceder a la construcción del nuevo Lluís Sitjar. Se considera que, junto a Cerdà, responsable del área de patrimonio del Mallorca, tendría que haber asistido el presidente Jaume Cladera y el máximo accionista, Serra Ferrer.

A la salida de la reunión, tanto Cerdà como Coca vendieron un mensaje optimista de su encuentro con el alcalde, pero lo cierto es que todo está paralizado hasta que el club no muestre los avales que permitan proceder a la construcción del estadio sin que al ayuntamiento le cueste un euro.

Otro de los temas que puede ser susceptible de debatirse es la petición de las peñas, por una amplia mayoría, de que Cerdà abandone el club por lo que consideran una falta de respeto y buen trato a los empleados del club. Molestó también a los peñistas, reunidos el pasado viernes en son Moix, que se debatiera la posible modificación del escudo con motivo del centenario de la entidad, en 2016.

Lo que parece claro es que, debido al gran número de temas a debatir, muchos de gran trascendencia, se prevé una reunión larga en la que se pondrán de manifiesto las diferencias de criterio entre los dos bandos del Consejo de Administración.