Gonzalo Castro arremetió ayer contra el vicepresidente del Real Mallorca, Llorenç Serra Ferrer, por las declaraciones del lunes en las que decía que no entendía el no del uruguayo a un equipo ruso, que había puesto sobre la mesa cuatro millones de euros y 1,5 en ficha para el futbolista . "No sabía nada de esta oferta", dijo en Onda Cero. El centrocampista, habitualmente discreto en sus declaraciones, lamentó no sentirse apoyado por el máximo responsable de la gestión deportiva de la entidad. "En lugar de defender a los jugadores, el club los ataca. Esperaba que estuviera con el futbolista y no es así", afirmó notablemente molesto.

El uruguayo, que se pasó el mes de enero esperando infructuosamente su pase al Villarreal o Valencia, mostró su deseo de seguir su carrera deportiva en la Liga. "Si llega una buena oferta tiene que ser para las dos partes y cuento con el interés de equipos españoles, síntoma de que estoy haciendo bien las cosas", afirmó. Castro, que finaliza contrato en junio de 2012 pero que presumiblemente será traspasado este verano, envió un mensaje al mallorquinismo de compromiso con los rojillos en esta segunda vuelta. "Doy y daré todo en el campo", afirmó convencido.