El sudoku de los extracomunitarios se resolvió ayer con la baja de Ratinho y la inscripción de Aki. El japonés se ha ganado la plaza seduciendo a Michael Laudrup en los entrenamientos. En cambio el técnico danés ha penalizado la irregularidad del brasileño: jugó un excelente partido contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, pero no le sirvió para enterrar malas actuaciones como las que protagonizó en la Copa del Rey contra el Almería.

Los equipos de Primera solo pueden inscribir a tres extracomunitarios y Ratinho se ha visto perjudicado por el fracasado intento de venta de Gonzalo Castro. Joao Víctor completa la nómina de futbolistas no comunitarios de la plantilla.

El defensa brasileño se irá cedido a otro equipo hasta el final de la temporada. El Mallorca ha recibido el interés de clubes de Brasil y de Rusia, países donde el mercado de invierno cierra a finales de febrero. Su destino más probable ahora es el Sao Paul, como confirmó ayer Serra Ferrer. Al lateral diestro se le retirará la ficha, pero seguirá entrenando con el primer equipo hasta que no se concrete su salida.

El futuro de Aki y de Ratinho no se decidió hasta el último momento. Sólo cuando Serra Ferrer tuvo la certeza de que no iba a poder traspasar a Castro tomó la determinación de darle la baja al brasileño. Para el máximo accionista ha sido una decisión difícil y largamente meditada. El brasileño fue su apuesta personal en el mercado de verano y la semana pasada trató de buscar sitio a Aki en el Valladolid de Segunda División. Pero finalmente prevaleció el deseo de Laudrup de quedarse con el centrocampista japonés.

Después de estos cambios la plantilla ha quedado algo descompensada. Además de contar con Webó como único delantero a la espera de Víctor, baja por dos meses, el técnico danés dispone ahora de un solo lateral diestro –Pau Cendrós– y dos futbolistas para jugar por banda izquierda –Aki y Castro–. Aunque el uruguayo también se desenvuelve bien en la mediapunta, como ha sucedido en varios partidos.

El futbolista japonés debutará con toda probabilidad el próximo sábado frente a Osasuna, por lo que Laudrup verá cumplido su deseo de ver al futbolista asiático en acción. El danés ya le había incluído en las convocatorias para medirse al Atlético y al Real Madrid por si existía la posibilidad de inscribirlo.

No puede estar satisfecho Serra Ferrer por el hecho de que fracasara el intento de traspaso de Castro al fútbol ruso, que ofrecía cuatro millones de euros y 1,5 netos al jugador por temporada. El uruguayo rechazó una propuesta del fútbol ruso y el Mallorca ha perdido una buena oportunidad de hacer caja. Y lo que es peor: se queda con un jugador muy tocado anímicamente al no haberse podido ir al Valencia o al Villarreal y que en verano su cotización en el mercado habrá caído en picado.