El comienzo de la temporada de la NBA está confirmando el resurgir de la mejor versión de los Spurs de San Antonio que volvieron a ser protagonista ganadores en la jornada dominical, mientras que Los Ángeles Lakers perdieron por segunda vez seguida y los Knicks de Nueva York no levantan cabeza.

La combinación del ala-pívot canadiense Matt Bonner, el base francés Tony Parker y el escolta argentino Manu Ginóbili fue letal con su juego de ataque en el partido que los Spurs ganaron por 104-117 a los Thunder de Oklahoma City.

La victoria fue la séptima consecutiva para los Spurs y Bonner, con 21 puntos, fue el factor sorpresa al anotar los siete triples, incluidos tres en el decisivo cuarto periodo, que hizo para quedarse a sólo uno de empatar la mejor marca en la historia del equipo.

Bonner se quedó a sólo un triple de empatar la marca que Steve Smith estableció el 3 de noviembre del 2001 cuando contra los Trail Blazers de Portland anotó 8 de 8 triples.

Los Spurs, el mejor equipo en los tiros de triples de la NBA en lo que va de temporada, concluyeron el partido con 11 de 20 intentos para un 55 por ciento de acierto.

Parker, que sigue mostrando consistencia en su juego ofensivo, volvió a liderar el ataque con 24 puntos y cinco asistencias, mientras que Ginóbili fue el complemento ideal al lograr 21 tantos, al igual que el alero Richard Jefferson, que llegó a los 18.

Los Spurs con marca de 8-1 ocupan el segundo lugar de la División Suroeste, donde los Hornets de Nueva Orleans (8-0) son los líderes con el único invicto que aun queda en la competición de la NBA.

Mientras que los Thunder (5-4) esta vez no pudieron con el mejor juego de equipo e individual de los Spurs, que también supieron controlar con su defensa al alero Kevin Durant, que se quedó con 23 puntos, su segunda anotación más baja en lo que va de temporada.

Los Lakers se olvidaron de jugar defensa y el escolta Jason Richardson se lo recordó con 34 puntos para que los Suns de Phoenix les diesen la gran sorpresa de vencerlos por 116-121 en su campo del Staples Center, la primera que sufren en lo que va de temporada, y la segunda consecutiva después de caer el pasado jueves.

Los Suns lograron la segunda mejor marca de triples en la historia de la NBA al anotar 22 de 40 tiros de larga distancia para quedarse a sólo uno de empatar el récord que tiene Orlando Magic cuando lograron 23 ante los Kings de Sacramento el enero del 2009.

Los 22 triples es el mayor número permitido por los Lakers en su historia, al superar los 19 de la temporada del 2005.

El base canadiense Steve Nash se olvidó de los problemas personales y consiguió un doble-doble de 21 puntos con 13 asistencias para ser el líder de los Suns (5-4), que no ganaban a los Lakers en el Staples Center desde el 17 de enero del 2008.

Esta vez los dobles-dobles del ala-pívot español Pau Gasol (28 puntos y 17 rebotes) y del escolta Kobe Bryant (25 puntos, 14 asistencias y nueve rebotes) no fueron suficientes para compensar la máquina encestadora que tuvieron los Suns.

La derrota dejó a los Lakers con marca de 8-2 para ser ya la tercera de la Conferencia Oest al ser superados por los Hornets (8-0) y los Spurs (8-1).

Si los Lakers perdieron el segundo partido consecutivo, peor les fue a los Knicks de Nueva York, donde está en el ex jugador franquicia de los Suns, el ala-pívot Amare Stoudemire, que tampoco pudo evitar la quinta derrota consecutiva de su nuevo equipo.

El acierto encestador del escolta Kevin Martin y el alero argentino Luis Scola permitió a los Rockets de Houston llegar al Madison Square Garden y ganar por 96-104 a los Knicks.

Martin encabezó el ataque balanceado de los Rockets al conseguir 28 puntos, mientras que Scola siguió en su línea de consistencia al aportar 24 puntos que ayudaron a los Rockets a ganar a los Knicks por décimo tercera vez en los últimos 15 partidos que han disputado.

Stoudemire con 25 puntos y ocho rebotes encabezó el ataque de los Knicks, que fueron abucheados en el cuarto periodo por los aficionados que llegaron al Madison Square Garden después de ver el mal juego de su equipo.

Los que si encontraron el camino del triunfo fueron los Hawks de Atlanta que con el pívot dominicano Al Horford recuperaron la efectividad de su ataque y vencieron por 111-105 a los Timberwolves de Minnesota para romper racha de cuatro derrotas consecutivas.

Horford con un doble-doble de 28 puntos y 10 rebotes ayudó al juego bajo los aros, donde junto con el alero Josh Smith fueron decisivos para contener el dominio del alero Kevin Lowe.

Smith aportó un doble-doble de 23 puntos con 10 rebotes, mientras que Joe Johnson llegó a los 17 tantos y el reserva Jamal Crawford alcanzó las 11 anotaciones para los Hawks (7-4), que evitaron perder el quinto partido consecutivo desde la temporada del 2008.

Love, que jugó su primer partido desde logró un doble-doble de 31 puntos y 31 rebotes ante los Knicks, marca que nadie consiguió en 28 años en la NBA desde el legendario pívot Mose Malone, en 1982, esta vez se quedó con 22 tantos y capturó 17 balones bajo los aros.

El base Rodney Stuckey y el escolta Ben Gordon volvieron a liderar el ataque balanceado de los Pistons de Detroit para ganar por 94-100 a los Kings, que perdieron el quinto partido consecutivo.

Stuckey con 17 puntos encabezó la lista de cinco jugadores que tuvieron dobles dígitos para dejar a los Pistons con un 54 por ciento de acierto en los tiros de campo y permitirles ganar el cuarto partido de los últimos cinco disputados.