Gonzalo Castro lamentó quedarse sin los tres puntos en el partido ante el Deportivo de La Coruña. "Ha sido un empate amargo porque queríamos ganar, pero al menos hemos sumado, algo que siempre es importante", explicó el centrocampista, que reaparecía después de tres semanas de baja por lesión en el gemelo.

El uruguayo explicó que los gallegos se lo pusieron muy difícil por culpa de la zaga de cinco hombres que planteó Lotina: "Ellos jugaron de forma muy defensiva y era muy complicado, pero lo intentamos de todas las formas, por las bandas, por el centro o por arriba, pero no supimos aprovechar las ocasiones que tuvimos ni tampoco supimos abrir el partido. Nos faltó acierto".

Castro, eso sí, recordó que están tranquilos en la tabla. "Este punto nos sirve para seguir en la mitad de la clasificación", afirmó. El sudamericano, que saltó al terreno de juego en el minuto sesenta en sustitución de Nsue, señaló que el choque ante los deportivistas debe quedar atrás y que deben centrarse en el del próximo domingo en el estadio Sánchez Pizjuán. "Lo de hoy –por ayer para el lector– ha sido un partido gris, ahora tenemos que ir a Sevilla para compensar lo que hemos perdido aquí", manifestó convencido.

Precisamente el choque presenta el atractivo de tener enfrente al equipo dirigido por el ex técnico rojillo, Gregorio Manzano. "Será una salida muy difícil y jugaremos contra el míster, que dio un paso hacia adelante en su carrera", se limitó a decir.