El próximo miércoles se hará oficial lo que ya estaba cantado desde hace tiempo, la retirada definitiva del tenis de Carlos Moyá. Ex número uno del mundo, campeón de Roland Garros en 1998 y campeón de la Copa Davis en 2004, el tenista mallorquín ha convocado una rueda de prensa para las cuatro y media de la tarde del miércoles en un lugar todavía por decidir de Madrid.
Previamente, Moyá atenderá uno por uno a los medios de comunicación de Mallorca para explicar los motivos de su marcha, que no son otros que la lesión. El 13 de abril se le diagnosticó una "fractura de sobrecarga del os peroneo y tendonopatía del peroneo lateral largo del pie derecho" que le obligó a estar varias semanas de baja. Un mes antes se había retirado por lesión en el torneo de Indian Wells por lesión en un pie antes de jugar contra el brasileño Thomaz Bellucci.
Reapareció el 10 de mayo en el Masters 1.000 de Madrid con una aplastante derrota ante el alemán Benjamin Becker por 6/0 y 6/2. Fue, hasta la fecha, su último partido como profesional.
Lo que se desconoce de su comparecencia pública el próximo miércoles es si su retirada de las pistas ya es un hecho o se producirá en el Masters Nacional que se disputa en la primera semana del mes de diciembre. En cualquier caso, su retirada de las pistas es un hecho que no tiene vuelta atrás.
Con Moyá se retira uno de los mejores tenistas españoles de la historia. Oscurecido, como el resto de tenistas, por la irrupción arrolladora de Rafel Nadal, Moyá, de 34 años, fue uno de los grandes de su deporte.
A los 21 años alcanzó la final del Abierto de Australia, que perdió ante el norteamericano Pete Sampras, el mejor del circuito en aquel momento. Fue un aviso de lo que llegaría.
Ganador de 25 títulos en su carrera –el último el torneo de Umag en julio de 2007–, Moyá alcanzó la gloria el 7 de junio de 1998 al conquistar el torneo de Roland Garros. Se impuso en la final a Alex Corretja en tres sets, y se convertía en el decimocuarto jugador español en ganar en la tierra de París. El 13 de marzo de 1999 se convirtió, con 22 años y seis meses, por espacio de quince días, en el número uno del mundo y unía su nombre al de los más grandes de la historia de este deporte. Con la conquista de la Copa Davis cerró el círculo.
París Bercy
El francés Gael Monfils, que se impuso a Roger Federer en tres sets (7-6 (7), 6-7 (1) y 7-6 (4), y Robin Soderling, que ganó al francés Michael Llodrá por 6-7 (0), 7-5 y 7-6 (6) , disputarán hoy la final del torneo de París Bercy. Monfils disputará la final por segundo año consecutivo.
