La autopista es eterna entre Dubai y Abu Dabi. Una anchísima ruta une los dos emiratos. La atracción en el escenario que decidiría el campeón de esta temporada es el parque temático de Ferrari. 80.000 metros cuadrados en honor al cavallino. A Fernando Alonso lo esperan hoy. Competirá con el aficionado más rápido de todos los que ayer probaron fortuna con el simulador de la escudería.

La llave del título del Mundial está en Yas Island. La Fórmula Uno llega por segunda vez a la presuntuosa isla convertida en un centro de ocio. Allí han colocado el circuito, el Ferrari World, donde se resolverá el Campeonato.

La carrera del domingo terminará de noche, amparada en la iluminación artificial al estilo de Singapur. Se conocerá entonces al campeón. Alonso o Webber, quizá Vettel o, por qué no, Hamilton.

La pista del emirato ofrece pocas opciones de adelantamiento, por eso vale más encomendarse a una buena clasificación el sábado. Si Alonso se coloca delante de Webber habrá dado un gran paso. Le vale terminar segundo la carrera. Intercalarse entre los Red Bull en la parrilla sería un salto de gigante. Si además es el australiano el que sale detrás, mucho mejor para él. El último Gran Premio, por tanto, se jugará el sábado.

En la pista, Ferrari espera no entregar tanto terreno a Red Bull como en Interlagos. Los coches austríacos, como siempre, salen de favoritos. Pero Alonso tiene sus opciones. El alemán Herman Tilke, autor de las nuevas pistas que se suman al Mundial, descarta en Yas Island las curvas rápidas enlazadas, apenas un par de giros a fondo después de la recta principal y otros dos en el tramo final. Tiene muchos de los elementos que le gustan al F10. Frenadas fuertes y curvas de casi 90 grados que piden tracción a la salida. Por eso Alonso llega centrado en su vuelta perfecta para el sábado. Verse en la parrilla con los dos Red Bull delante complicaría el domingo luchar por el título. Y es que Alonso no quiere comprobar hasta dónde va a llevar la escudería energética su rechazo a las estrategias de equipo a favor de Sebastian Vettel o en contra de Mark Webber, o a la inversa.