El Real Madrid jugó ayer en Roma su mejor baloncesto de la temporada y aplastó (56-74) al Virtus en la tercera jornada de la Euroliga. Los españoles, con un extraordinario Sergio Rodríguez, se exhibieron, pero también los italianos ayudaron lo suyo e hicieron, propiciado por los madridistas, el ridículo durante algunas fases del encuentro. El base español acabó con el partido, tras disputar 35 minutos, con 9 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 23 de valoración. Con un parcial de 26-6, el equipo blanco sentenció en el segundo periodo.

Por otra parte, el Fenerbahce Ulker sorprendió al Regal Barcelona en el Palau Blaugrana (61-69), donde los de Xavi Pascual no encajaban una derrota en Liga Regular desde enero de 2008 y habían acumulado diecinueve triunfos consecutivos en esta fase.

Maniatados en defensa, sin dominar el rebote ni contar con un buen ritmo de juego, el Regal Barça sufrió un calvario ante un rival de entidad como es el campeón turco. El equipo de Neven Spahija sorprendió a los azulgranas desde el inicio.