La viabilidad económica del Bàsquet Mallorca está en el aire. El club está con el agua al cuello. Y es que a su millonaria hipoteca, el club inquer suma ahora sus problemas para cobrar una subvención del Ajuntament de Inca. Un pago, por valor de 300.000 euros, que se niega a hacer efectivo una caja de ahorros de ámbito local.

Una situación que condena al club a enfrentarse a un problema de liquidez y admitir que se tiene serios roblemas para cubrir sus gastos ordinarios. Entre ellos el de abonar los salarios de su plantilla y hacer frente a los gastos que implican los desplazamientos que obliga la participación de sus dos principales equipos en competiciones de categoría nacional.

"No estamos para tirar cohetes, como todos los clubes de Balears que compiten a cierto nivel. Tenemos problemas y sólo podemos confiar en las instituciones, pues el sector privado no nos responde", reconoce Toni Ramis, el presidente del club con base en Inca.

Bàsquet Mallorca y Ajuntament de Inca, meses atrás, renovaron el acuerdo para que se pudiese hacer efectiva en un sólo pago la subvención municipal y, mediante un documento del propio consistorio, se autorizaba al Bàsquet Mallorca a cobrarlo todo esta temporada, mediante un pago que debía aprobar y hacer efectivo una caja de ahorros de Balears.

Sin embargo, a la hora de intentar retirar los 300.000 euros que contempla el acuerdo de subvención, los directivos del Bàsquet Mallorca han visto como desde la entidad financiera designada se les exige algo más que la autorización de la dirección municipal.

Y es que los ejecutivos de la entidad financiera entienden que el desembolso que se les solicita presenta "cierto riesgo", especialmente atendiendo a los tiempos de crisis económica y los problemas de financiación que arrastra desde hace años el Bàsquet Mallorca.

La situación de bloqueo de financiación que sufre el Bàsquet Mallorca amenaza con generar, de manera inminente, la clásica tensión de caja en el club inquer.

Desde el Bàsquet Mallorca esperan que la caja de ahorros autorize el pago de los 300.000 euros firmados por el Ajuntament de Inca y que así el problema se solvente con celeridad y no tener que llegar a extremos como los vividos la temporada pasada, cuando no pudieron hacer frente al pago de los salarios de sus profesionales, quienes llegaron a estar hasta cuatro meses sin cobrar.

"Si podemos negociar esta carta del ayuntamiento es un espaldarazo vital y nos aseguramos una temporada sin problemas, quemaríamos una partida de cuatro años pero nos quitaríamos un lastre", asegura Ramis. "Contábamos con este dinero para hacer frente a esta campaña y sanear el club, para poder arrancar de cero en la próxima", indica el presidente, quien reconoce ya se han gastado la ayuda de Illesport para hacer frente a los gastos de la campaña anterior.