El Mallorca debatirá en breve si apuesta por quitar las pistas de atletismo de Son Moix o la de construir un nuevo Lluís Sitjar en el recinto de Es Fortí. En cualquiera de los dos casos, son decisiones que jamás podría tomar unilateralmente y que dependería de la bendición de terceros para llevarse a cabo. Así lo reconoció ayer el presidente Jaume Cladera tras la reunión que mantuvo con la alcaldesa de Palma, Aina Calvo.

El dirigente, que acudió a la cita acompañado por el vicepresidente Llorenç Serra Ferrer y el secretario del Consejo Miquel Coca, aclaró que van a apostar por una iniciativa u otra, jamás por ambas. "Los dos temas deben ir juntos porque no tiene sentido hablar de construir otro estadio y al mismo tiempo hablar de quitar las pistas", explicó.

Cladera admitió que no hay una decisión unánime en el seno del Mallorca sobre cuál debe ser la opción elegida: "Debemos debatir qué hacemos, no lo hemos hecho en profundidad y no puedo decir cuál es nuestra postura. Hay que escuchar a los miembros del Consejo y nos tenemos que asesorar con otras personas". El ex conseller anunció que se crearán comisiones para tratar todos los asuntos relacionados entre el club y Cort. "Habrá una comisión urbanística que sería la que dictaminaría las posturas de las partes, ésta es más a largo plazo, mientras que habría otra de tipo social, en el que se tratarían temas de futbol base, entre otros", apuntó.

En las dos opciones que se barajan hay obstáculos de por medio. El Ajuntament de Palma, hasta ahora, se ha negado a prescindir de la pista de atletismo, que se construyó para albergar las pruebas de la Universiada de 1999. "Nuestra idea es que las pistas son una carga desde el punto de vista deportivo. Hay que analizar cuánto costaría esta rectificación y las disponibilidades económicas del Mallorca y de las administraciones que deberían tomar parte", señaló. En este sentido ya llueve sobre mojado. En las etapas de Vicenç Grande o Mateu Alemany en el club ya se manifestó en más de una ocasión el deseo de acercar a los espectadores al césped. Pero Cort jamás ha transigido en un estadio que es de su propiedad pero que ocupa usufructuariamente el Mallorca.

El otro punto de debate se centra en el viejo Es Fortí. Es otro asunto espinoso y que ya hace una década que está sobre la mesa. Eso sí, sin encontrar ninguna solución. "No hemos entrado en detalles del Lluís Sitjar, pero es un tema que debe resolverse. Lo hemos dejado para las próximas reuniones de las comisiones", afirmó. Cladera, además, no se olvidó de que el Mallorca solo tiene una tercera parte –222 de 666 acciones–, de los títulos del Sitjar. "Habrá un debate para definir qué quiere el club y hay que escuchar lo que dicen desde la Asociación de Copropietarios", dijo. Acerca de si el Mallorca tendría dinero para impulsar estas iniciativas, el hotelero manifestó: "Tenemos enfocado el futuro desde el punto de vista económico. Eso no significa que en unos años no pueda cambiar y plantearse una operación más ambiciosa. Ahora no".