Implicación, entrega, trabajo y al final justo premio. Estos son algunos de los detalles que adornan al delantero centro del Mallorca. Detalles y virtudes que por lo visto otros no saben o no pueden poner en práctica. Otra vez apareció Pierre Webó. Después de provocar dos corners seguidos luchando por un balón que no iba a ningún lado, el camerunés consiguió un magnífico gol que supuso la victoria y tres puntos claves que sitúan al Mallorca en la soprendente séptima plaza del campeonato. Menuda papeleta se le plantea a Michael Laudrup con Webó y con los dos delanteros que ayer salieron de titulares frente al Levante. El danés tuvo que sentarlos en el banquillo porque lo que hicieron Víctor y Cavenaghi es realmente preocupante. No hicieron nada, o mejor dicho hicieron dejadez de sus funciones, dimitieron. Es totalmente significativo y sintomático que un equipo que juega en casa y con el marcador en contra, acabe con sus dos delanteros titulares siendo sustituidos. Evidentemente se puede hacer otra lectura: bien por el entrenador que ha sabido ver lo preocupante de la situación. Ha puesto remedio con la entrada de Webó y éste ha sido el resultado. Por supuesto lo mejor de la noche.