Vaya polémica absurda que se ha levantado, y todo a colación de que el clásico Barça-Madrid se pueda celebrar en lunes. ¿Y qué hay de malo en eso? ¿Acaso no juegan el resto de equipos en ese día? ¿O es que las estrellas tienen permiso para estar los lunes al sol? Primer punto a mi favor. Segundo round: el problema es de las cadenas televisivas, que establecen los horarios de los partidos. Ahora surgirán los puristas y declararán que el fútbol se juega en fin de semana. Vale, de acuerdo, pero que devuelvan el dinero de las teles. En su día los clubes hicieron un pacto con el diablo; vendiendo su alma, en este caso los derechos televisivos. Que apechuguen ahora con las consecuencias, o que devuelvan el dinero. Ya veremos qué pasa cuando haya que jugar los domingos a la tres de la tarde por los chinos.